.John Blofeld. Extractos
"La vacuidad budista – shunyata – es un gran misterio. Es un concepto que está en el corazón mismo de toda la enseñanza del Budismo Mahayana.
"Hay relativamente pocas personas que gracias a ciertas intuiciones preliminares adquiridas en el curso de la meditación, asociadas a un vasto conocimiento de los sutras, puedan haberse formado una idea aproximada de lo que es la vacuidad.
"La idea clave está dada en el pequeño Sutra del Corazón que es recitado cada día – en chino, en japonés, en tibetano o en sánscrito – por millones de budistas del Mahayana. Este sutra afirma nítidamente que “la forma es vacuidad y la vacuidad , forma; la forma no difiere de la vacuidad ni la vacuidad de la forma.” Aunque su sentido real pueda no parecer de una claridad luminosa, al menos demuestra que la vacuidad es algo muy diferente de la simple nada. La explicación dada generalmente es que no puede existir separación valedera entre lo absoluto y lo relativo, entre la realidad y las apariencias, entre la fuente de origen y el universo manifestado, o entre el “creador” y lo “creado”. Nada es real, en el sentido en que nada tiene una existencia independiente que le pertenezca como propia, y no es más que un fenómeno transitorio, combinación de millones de fenómenos todavía más fugaces. Sin embargo, todo es real en el sentido que es una manifestación del Ser sin atributos y por lo tanto inasequible.
"Propongamos una comparación burda: las olas aisladas del mar no tienen ninguna permanencia ni existencia, ellas cambian de instante en instante confundiéndose para desaparecer en el acto se podría decir que ninguna existe en tanto que el mar permanece? Esta comparación no deja de tener sus puntos débiles, pues si una ola, en cualquier momento que se la considere, no es otra cosa que mar, no es el mar en su totalidad sino sólo una parte. En tanto que si hablamos de vacuidad, no estamos tratando con algo sometido a leyes espaciales, de manera que cada “partícula” es en efecto el todo. Es por eso que los chinos prefieren la comparación con el sol cuya imagen se refleja en el agua de múltiples receptáculos: “cada uno de estos receptáculos contiene un sol y cada sol es completo en sí mismo y no obstante idéntico al sol del cielo… y aún más… el sol del cielo de ninguna manera ha sido disminuido por eso.” (Huai-Hai, siglo VIII D.C..)
"Cuando se habla de enfrentarse cara a cara con la Vacuidad, se habla de una experiencia infinitamente sagrada, pues la vacuidad no es otra cosa que la matriz de la existencia, la realidad última en la cual el pasado y el porvenir, lo próximo y lo lejano, el Uno y lo Múltiple son transcendidos y donde nada oscurece el resplandor radiante de lo Verdadero. En el estado actual, vemos el Uno bajo el aspecto de lo Múltiple; en un estado más avanzado – la vacuidad menor – veremos lo Múltiple bajo el aspecto del Uno; cuando la meta es alcanzada, se revelan los dos en su forma eterna que transciende toda distinción más allá de las palabras y de los pensamientos.
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