El que se entrega al estudio
crece, día a día;
crece, día a día;
el que escucha al Tao
disminuye, día a día;
disminuye y disminuye
hasta alcanzar la no-acción,
hasta alcanzar la no-acción,
y como no actúa, nada hay que deje de hacer.
Quien aspire a conquistar el mundo,
permanezca siempre libre de todo quehacer.
El hombre ocupado,
no puede llegar a conquistar el mundo.
Lao Tse.