Si no te quieres enfermar...
Habla de tus sentimientos.
Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en
enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en
la columna.
Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta
el cáncer.
Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad,
nuestros “secretos”, ¡nuestros errores!...
El diálogo, el hablar, la palabra, ¡es un poderoso remedio
y una excelente terapia!