Mario Vargas Llosa
"No conozco mejor remedio para el mal humor o la desmoralización, los nervios rotos o los arrebatos de furia..."
Vargas Llosa, premio novel de literatura, en su última novela,
El Héroe discreto, nos describe los ejercicios de
Qi Gong (pronunciado
Chi Kung) que ejecutaba a diario su protagonista Don Felícito Yanaqué. En un artículo publicado en
El Pais, el 24/08/2014, nos habla de su experiencia como practicante de
Qi Gong, haciendo un elogio de esta práctica milenaria. Transcribimos un extracto del artículo, remitiendo a su lectura completa en
El Pais
"...Esa infinita lentitud con que uno mueve los brazos y las piernas, el torso y la cabeza y va pasando de una a otra de las posturas del qi gong es precisamente una de las técnicas de que este arte se vale para conseguir que el practicante vaya eliminando esas tensiones instintivas y efervescentes que son la raíz de las violencias humanas. Se trata,