Un equipo investigadores de la Universidad de California en San Francisco encontró que quienes padecen de Alzheimer, la forma más común de demencia senil, tienden a imitar las emociones de las personas cercanas.
Esta imitación o trasferencia de
emociones, conocida como “contagio emocional” se intensifica en las
personas con Alzheimer o con problemas prematuros del pensamiento y la
memoria. Según el estudio, a medida que estas capacidades cognitivas
disminuyen, aumenta la sensibilidad emocional de las personas que
padecen esta enfermedad cerebral.