"Siete Palabras Mágicas".





MUÉVETE
Mueve tu casa, tu cama, tu cuerpo. 
Camina, sal por las montañas, sal de la rutina del trabajo, las relaciones y los patrones de vida. Cambia tu perspectiva. Acércate a aquellas personas con las que puedas ser auténtico y nutran tus sueños más locos. No necesitas mover montañas, trasladar una pequeña piedra puede hacer maravillas.

TOCA
Toca las partes que Amas de tu cuerpo.
Da abrazos en la panadería, en el parque, en las puertas de toda la ciudad. Besa a la gente en la mejilla. Acaricia a tu gato o tu perro un poco más. Saborea la sensación de un pañuelo de seda, de una pieza de madera, de las diferentes texturas. El musgo, las cortezas, las rocas y el agua. Mientras más lo hagas te sentirás más a gusto con el placer de tocar.

ESCUCHA
Siéntate en silencio y observa cuanto hay allí para ser escuchado.
Escucha a la gente, lo que realmente están diciendo. Escucha hasta la última nota de cada canción. Escucha tu voz interna, esa que solo escuchas cuando la confusión de cada día disminuye. Oye el susurro de las hojas, el llamado de las ranas, el crujido de la madera ardiendo en tu chimenea. Escucha con tu corazón y siempre escucha aquello que nunca es hablado.

SIENTE
El dolor, experimenta el gozo, hasta que sientas que vas a evaporarte. Permítete reír hasta que te duela, siente el amor desde lo más profundo de tu corazón. Ríndete a la sensualidad de la vida. Enójate y expresa tu furia, si es el caso, pero hazlo a solas. Si no sientes de verdad, no estás vivo.

CONFÍA
Tu sabes lo que necesitas saber. Detén tus dudas. Aquella cosquilla interna es tu más alta verdad y ella te servirá del mejor modo. Te arrepientes cuando desconoces o niegas tu intuición. Ten esto en cuenta: Finalmente, tú y sólo tú sabes lo que es mejor para ti. Si consumes, sin darte cuenta, todo tu día pintando, eso es lo que debes hacer. Si te encanta caminar al lado del océano, encuentra la forma de llegar allí. Si no confías completamente en ti, te conviertes en moho.

REÚNETE
Con los hombres y mujeres que Amas.
Toma el té acompañado, camina en compañía por el bosque, conversa y habla, lee en voz alta para otros.Celebra que tu cabello, tu piel, tu cuerpo y tus historias son diferentes a las de los otros y a su vez son completamente parecidas. Cocina y come en compañía.

RECIBE
Por una vez, deja de dar y dar y dar a todos menos a ti mismo.
Acepta los cumplidos con gracia. La voz que necesitas oír, el abrazo, ese momento para conversar, la comida en tu mesa, el dinero que necesitas, siempre serán suministrados. Ábrete a recibir, abre tus manos para que sean llenadas con abundancia. Recibe todas las cosas buenas que mereces y recuerda mostrar gratitud por tu vida.



HUNDIRSE EN EL OCASO


Así Habló Zaratustra:

Tu grandeza está en ser un puente y no una meta

El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre un abismo.

Un peligroso pasar al otro lado, un peligroso caminar, un peligroso mirar atrás, un peligroso estremecerse y pararse. 

La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso


Húndete en el ocaso

Yo amo a quienes no saben vivir de otro modo que hundiéndose en su ocaso, pues ellos son los que pasan al otro lado.

Yo amo a los grandes despreciadores, pues ellos son los grandes veneradores, y flechas del anhelo hacia la otra orilla. 

Yo amo a quienes, para hundirse en su ocaso y sacrificarse, no buscan una razón detrás de las estrellas: sino que se sacrifican a la tierra para que ésta llegue alguna vez a ser del superhombre. 

Yo amo a quien vive para conocer, y quiere conocer para que alguna vez viva el superhombre. Y quiere así su propio ocaso.

Yo amo a quien trabaja e inventa para construirle la casa al superhombre y prepara para él la tierra, el animal y la planta: pues quiere así su propio ocaso.

Yo amo a quien ama su virtud: pues la virtud es voluntad de ocaso y una flecha del anhelo.
...
De "Así Habló Zaratustra". Leer más... El Cielo en la Tierra

CUIDAR LOS PIES



Es frecuente no prestar  mucha atención ni cuidados a los pies e inclusive someterlos a diversos tipos de situaciones que pueden causar malestar o dolor, como caminar con zapatos sumamente apretados o con tacones altos.

Los pies son nuestra toma de contacto con la tierra. A través de los ellos percibimos energía y la llevamos hacía la cabeza, atravesando todo el cuerpo.

A través de ellos también descargamos el excedente de energía que debe salir del cuerpo, funcionando como una toma de tierra. 

Es importante observar que los pies son una estructura compleja compuesta por 28 huesos en cada uno y con una musculatura de 107 ligamentos, 31 tendones y 18 músculos. 

Todo ello exigen el suministro de nutrientes, mediante una dieta equilibrada, y, a la vez, que se les proporcione cuidados (como masajes, baños, etc) con el fin de evitar dolor, ardor o irritación.

Remedios populares

Baños con Sal.  Meter los pies en un recipiente amplio de agua tibia (ni muy fría ni muy caliente), donde se añada una a dos cucharadas de sal marina. Luego, enjuagar con agua limpia y fresca, secar los pies a golpecitos. Después, aplicar masajes circulares con una crema hidratante y deslizar el pulgar con fuerza por el arco del pie para hacer desaparecer los dolores.

Baños con menta. Hervir tres tazas de agua durante 10 minutos. Luego, añadir siete hojas de menta. Retirar del fuego. Cuando esté tibia, colocar esta preparación en un recipiente lo suficientemente ancho para que entren bien los pies. Bañar  los pies durante 5 minutos. Luego enjuagarlos con agua fresca.

Baños con Eucalipto y Romero.Remojar, durante cinco minutos, los pies en un recipiente con agua  tibia y donde se haya añadido seis gotas de aceite de eucalipto y seis gotas de aceite de romero. Mover los pies adentro del agua.

Alternando la temperatura. Exponer los pies al chorro de agua caliente durante un minuto y luego con agua fría por otro minuto. Alternar entre caliente y frío por 5 minutos. Terminar con agua fría. No usar este remedio si se padece de diabetes u otros problemas de salud.

Frotar los pies con agua de hamamelis o vinagre para obtener un efecto refrescante que atenúa el dolor.

Masaje con aceite de ricino. Aplicar una cucharadita de aceite de castor (ricino) en ambos pies, mediante masajes, si además de dolor en los pies se siente irritación o excesiva sequedad. Este masaje debe realizarse en forma circular en las plantas de los pies y luego apretando firmemente cada dedo desde su base.

Baños fríos con menta o con  geranio. Meter los pies en una palangana de agua fría que contenga 15 gotas de esencia de menta. Este remedio es muy eficaz para los calurosos días de verano. En el caso de invierno se recomienda el uso de esencia de mirto o el geranio añadido al agua tibia. (Remedio proveniente de la aromaterapia)

Más Consejos

Elevar los pies. Es aconsejable, después de un duro día de trabajo, sentarse, elevar los pies y mover los dedos para restablecer la circulación.

Caminar y cambiar de postura cuando se está de pie. Si se debe permanecer de pie durante mucho tiempo, se recomienda caminar en el sitio o cambiar continuamente la postura. Igualmente, se debe tratar de descansar uno de los pies sobre un banquillo o un cajón.

Cambiar la altura de los tacones. Usar siempre calzados de tacones altos aprieta los músculos de la pantorrilla y encoge los tendones lo que causa tanto dolor como fatiga en los pies.Se recomienda usar tacones de diferentes alturas durante la semana e inclusive si, es de obligación usar tacones altos en el trabajo, usar zapatos para hacer deporte de ida y regreso.

Cuidar qué zapatos usamos. Tratar de utilizar zapatos con suelas gruesas, acolchadas y absorbentes para proteger sus pies. Reemplazar las suelas o comprar otros zapatos tan pronto como se desgasten demasiado.

Utilizar plantillas. Debido a que los tacones altos hacen que los pies, al caminar, se deslicen hacia delante causando gran presión en el dedo gordo del pie, se aconseja el uso de plantillas en los zapatos para ayudar a mantener los pies en su sitio. 

Estirar los zapatos. Si al introducir plantillas en los calzados, se observa que éstos quedan apretados en la punta, tal vez se pueda estirar el zapato mediante la colocación de hormas o papel periódico dentro de ellos, cuando no los usamos, claro.

Sacudir los pies Si durante el día se siente cierto dolor o calambre en los pies, se recomienda dar una buena sacudida, como cuando las manos están acalambradas. Primero se debe sacudir el pie. Luego se relaja y se flexiona los dedos arriba y abajo varias veces.



Buda no era budista, Cristo no era cristiano



“Sólo por sentarte como un Buda no te vas a transformar en un Buda. Te puedes forzar, pero la flama espontánea no va a surgir de esa manera. Así que trata de ser tú mismo, no trates de ser un Buda” – Rinzai.

“No trates de usar lo que aprendas del Budismo para ser un Budista; úsalo para ser una mejor versión de lo que ya eres” − Dalai Lama.

“No trates de ser un buda; sé un buda” Thich Nhat Hanh


Las ideologías estrechan nuestra conciencia a los márgenes preestablecidos de una doctrina específica, imponiendo un filtro que nos separa de la realidad inmediata. El riesgo de apegarnos a ideologías es a veces silencioso y difícil de advertir. A menudo sucede que creemos que nos hemos liberado de las ideologías, cuando en realidad lo que hemos hecho es cambiar una ideología por otra. 

Cristo y Buda (y muchos otros maestros y maestras) han enseñado un mensaje universal de amor y unidad. En vez de quedarnos pegados adorando el dedo que apunta a la luna y perdiendo el tiempo precioso en luchas entre distintos “dedismos”, mejor miremos directamente a la luna y practiquemos el camino del despertar. 

 “Tratar de ser un Buda” implica hacer un esfuerzo por imitar y replicar en el propio cuerpo y mente la imagen mental que uno tiene de lo que es un buda...Tratar de ser un buda nos transforma en caricaturas de un buda, caminando lento, hablando suave, como con un cierto halo de rectitud y bondad. Sin embargo, todo esto nos dice poco acerca del estado de conciencia, la capacidad de presencia, autenticidad y la integridad de una persona. En cambio, “Ser un buda”, literalmente significa despertar, lo cual no tiene que ver con parecerse externamente al personaje histórico Siddharta Gautama; tal como despertar al Cristo interior no tiene nada que ver con mimetizarse con Jesús de Nazaret. El despertar es siempre desde la propia experiencia, desde el propio cuerpo, la propia mente y el propio corazón. Por eso la verdadera espiritualidad es siempre fresca y nueva, nunca una simple repetición mecánica de algo preestablecido.

HAZ ESTA PRÁCTICA:

Cuando notes que surjan en tu mente o en tus actitudes juicios automáticos sobre personas que en realidad no conoces bien, pregúntate con curiosidad: 
¿De dónde viene este juicio? 
¿Qué ideología está detrás de esta manera de ver a esta persona?
¿Me ayudan mis creencias a desarrollar mi mente y mi corazón, conduciéndome hacia una actitud más amorosa y tolerante con los demás? 
¿Respondo con curiosidad y apertura o con enojo cuando alguien expresa creencias distintas a las mías? 
¿Son mis creencias un apoyo a mi experiencia directa de la espiritualidad en mi vida, o más bien son un sustituto de la experiencia directa?
¿Están mis puntos de vista y mis creencias religiosas y espirituales al servicio de reforzar mi ego, o al servicio de trascenderlo? 

 No te desanimes por los resultados de tus respuestas, sino que, al contrario, puedes alegrarte ya que al hacer conscientes las ideologías implícitas podemos verlas con más objetividad, des-identificándonos de ellas, liberándonos. 


Ver artículo completo en Red Mind Fulness




AHORA


Ahora toda mi vida es esto, mantenerme sin trabas. El viento posee los campos por donde yo paseo, y ni yo poseo nada ni nada me posee a mí, e incluso nadie se olvidará de mí porque nadie me descubrirá nunca. Thomas Merton


La mejor universidad de la vida es la cotidianidad; el día a día es el mayor maestro que existe. No necesitas el título de ingeniero, filósofo, médico ni abogado para ser mejor; no necesitas ser nada de ello. Basta que reacciones ante el suceso que está aconteciendo en este instante en que te encuentras presencial; tan sólo eso. Es necesario impedir que la mente, que el prana, que el cuerpo y los sentidos reaccionen ante algo que no existe. Sin embargo, en el género humano la reacción suele ser desafortunadamente al revés, es decir, se vive en el pasado. Siempre estás reaccionando ante lo que no existe; debido a esa manera errónea de reacción, enfermas el cuerpo, agobiándolo con tensión psicológica y energética que no existen más que en la imaginaria mente del perceptor.

Nos inmoviliza el temor, la timidez de hacer algo. No hemos realizado la acción y ya nos inmoviliza. Nuestro sistema mental, nuestro sistema dialéctico es una actividad que reacciona ante acontecimientos que no son parte del presente. De ahí entonces que a la mente le es fácil siempre asociarse, comparar, representar una realidad que no es la que está aconteciendo. Y metidos allí, en un mundo inexistente, y sumergidos en ese caos de informaciones, creyendo que conocemos cosas por el hecho de que podemos asociarlas, asumimos que ese tipo de conocimiento, ese tipo de comprensión es la válida. Y ese es el esfuerzo erróneo que hacemos para poder subsistir.

Sesha



ENTRAR EN EL NIVEL DE LA UNIDAD


Entrevista a Willigis Jäger, monje benedictino exclaustrado, teólogo y maestro zen, realizada por Javier Morán, en La Nueva España:


-¿A qué monasterio benedictino pertenece usted? 
-Vivo fuera del monasterio porque estoy exclaustrado. Benedicto XVI, cuando aún no era Papa, sino en su anterior puesto en la Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo el nombre de Ratzinger, me prohibió hablar en público.

-¿Por qué?
-Pensó que yo ya no interpretaba correctamente el catolicismo.

-¿Se defendió usted? 
-Le escribí una carta diciéndole que no iba a hacerle caso por motivo de conciencia y por motivos pastorales.

-¿Por qué un benedictino acude a la espiritualidad oriental?
-En la Iglesia católica no se enseñó la oración contemplativa y aún hoy día sigue habiendo dificultades con esa enseñanza.

-¿Conoció al jesuita Anthony de Mello, también amonestado por la Santa Sede? 
-Parecido problema al mío.

-Le acusaron de panteísta. 
-A mí me acusan de monista, pero lo que yo enseño no tiene nada que ver con ello.

-¿Es compatible la espiritualidad oriental con el credo católico?
-Existe una espiritualidad transconfesional y a ésa me dedico. Pero eso no significa que yo tenga que dejar la confesión católica.

-El teólogo Rahner decía que el siglo XXI, o es místico, o no será nada. 
-Yo también creo eso, porque, o bien hacemos experiencias en el espacio transpersonal, o no vamos a poder sobrevivir como especie humana.

-¿Qué significa experiencia transpersonal?
-Nuestra personalidad es un logro de la evolución, pero al mismo tiempo significa una limitación. Nuestra conciencia tiene que ampliarse. Nos hemos desarrollado desde una conciencia prehomínida y de allí evolucionamos hacia una conciencia mágica, luego mítica, luego mental racional, pero no podemos quedarnos ahí.

-¿Qué es ese ahí? 
-Provenimos de un paraíso en el que alguna vez nos sentimos en una unidad simbiótica con la naturaleza, y lo que llamamos pecado original no es otra cosa que el haber desarrollado la conciencia individual fuera de esa simbiosis. Pero, apenas salimos de ella y pudimos decir tú y yo, empezó a matar Caín a Abel. Desde entonces nuestra especie no ha hecho otra cosa que matarse mutuamente y eso se ha agravado muchísimo. Hemos llegado a un punto donde no sabemos cómo va a seguir esto. En el siglo pasado se mataron mutuamente cien millones de personas y ninguna moral surtió efecto. 

-¿Por qué?
-Esas frases de «debes hacer», o «tienes que», no han hecho adelantar a nuestra especie humana para nada. Los grandes profesores y sacerdotes del mundo fueron un fracaso en este sentido. No estoy en contra de los profesores o de los sacerdotes, pero sus enseñanzas no han ayudado a los hombres.

¿Alternativas? 
-Tenemos en nuestro interior posibilidades para comprender la realidad de un modo que no puede abordarse con la razón. Nuestra conciencia personal supone un gran logro de la evolución, pero al mismo tiempo supone una limitación. Caer en la cuenta de esa limitación es esencial para nuestra especie.

-¿Cuál es esa limitación? 
-Creemos que la conciencia del «yo» supone la única posibilidad de comprender. Pero eso es igual de tonto que cuando creíamos en el pasado que la Tierra era el centro del universo. Con esa concepción nos hemos orientado hacia un gran egocentrismo, que es la fuente de todos los males que conocemos en el mundo. El egocentrismo nos ha llevado al borde de la desaparición.

-¿Cómo superarlo? 
-Para salir de esa limitación hay que entrar en el nivel de la unidad. Entonces vemos que somos uno con todo y que sólo existe uno. Una red de pescador consiste en muchas mallas y una malla sola no tiene sentido. Cada uno tiene sentido en la totalidad.

-Pero algunas religiones ya predican el amor al prójimo. 
-Las religiones predican el amor y dicen «debes amar a tu prójimo igual que a ti mismo», pero no nos han ayudado las religiones para dar ni un paso hacia adelante. Decimos «mi religión», «mi confesión», …egoísmo, …y los que no estaban de acuerdo fueron quemados. Eso sigue igual en el presente: sunnitas y chiitas, judíos y musulmanes, fundamentalistas en la Iglesia católica. Todos dicen «yo, yo, yo…». Todos los problemas del mundo resultan de ese egocentrismo. 

-¿Nada han contribuido las religiones? 
-Sólo cambiaremos si entramos en un nivel nuevo de conciencia, en el espacio transpersonal. Superar las limitaciones del yo es algo que la mística de Oriente y de Occidente siempre han sabido hacer, pero se puede hacer en las religiones y también fuera de las religiones. La mayoría de las personas buscan fuera de sus religiones. 

-Las religiones también han evolucionado.
-Las reformas en las religiones han sido como cambiar los muebles de un mismo piso. Lo hemos hecho muchas veces y no ha servido de nada. Lo que tenemos que hacer es subir un piso más arriba en la experiencia de lo religioso.

-¿Qué hay en ese piso? 
-Un nuevo nivel de la conciencia. Se trata de ser más plenamente humano. Hay que preguntarse qué sentido tienen esos pocos decenios de mi vida en un universo de miles de millones de años. Ese sentido es que debo ser plenamente ser humano, y ahora lo voy a decir en la manera cristiana: Dios quiere ser persona en mí, tal como soy en este momento, con esta figura que tengo. Es el único motivo por el que existimos. Por eso bailo esa danza de la vida, pero no soy yo el que está bailando, sino que estoy bailado. Dios se baila a sí mismo en mí. El maestro Eckart dice que Dios se saborea a sí mismo en las cosas. Ése es el motivo de mi existencia. 

-¿Y lo transpersonal? 
-Yo tengo una importancia sin igual. Por eso dice Eckart que si no estuviera yo, Dios no sería. Por eso tengo un significado único con mi vida, con esos pocos decenios en medio del universo. Mi ser verdadero no es la conciencia del yo, sino algo que no nace y no muere. Lo que soy en lo más intimo es algo que seguirá cuando mi cuerpo físico haya muerto. Y no soy el único que está bailando, sino que bailan conmigo muchas personas, que tienen la misma importancia que yo. Cuando experimento esto, mis actuaciones serán diferentes. 

-¿Cómo se hace uno místico? 
-La mística es una forma de oración, un camino de oración. Existen diferentes formas de oración y la mística es uno de esos caminos. Y muchos cristianos llegan a una frontera con su oración verbal dirigida hacia un Dios personal y entonces entran en una nueva forma de oración, y esa oración es una nueva experiencia de lo que llamamos Dios. 

-Esa oración, ¿es la contemplación? 
-Eso es lo que la tradición llama oración contemplativa, y lo conocemos de Santa Teresa de Jesús, de San Juan de la Cruz, de Francisco de Osuna… Hay un camino donde se enseña esa religión mística. Todas las religiones conocen dos formas de oración, una esotérica y otra exotérica. Las religiones, como el budismo, cristianismo, judaísmo, hinduismo e islamismo, tiene sus sagradas escrituras, sus dogmas, ritos, liturgias y esa forma de religiosidad se reza de forma exotérica. «Exoteros», en griego, quiere decir «desde fuera», y el rezo verbal o meditar sobre un texto serían la oración exotérica. En esa forma lo que hago es activar mis potencias psíquicas, como intuiciones, pensamiento… 

-¿Y la oración esotérica? 
-Todas las religiones también tienen una forma esotérica de oración. El budismo ha desarrollado las formas del zen y del Vipassana; el hinduismo ha desarrollado las diferentes formas del yoga; en el islamismo conocemos el sufismo, y en el cristianismo tenemos la mística, que también es la contemplación. «Esoteros» significa «desde dentro» y en la forma de oración esotérica hago lo contrario: voy sosegando toda actividad mental, intento sosegar las potencias psíquicas, como memoria, voluntad y entendimiento, para que pueda irrumpir lo que está detrás de ello. 

-¿Por qué se perdió en el catolicismo la contemplación? 
-La Iglesia católica dice que esa forma de oración contemplativa es una oración privada y no le gusta. Quiere que todos tengan la misma práctica que la Iglesia ha fijado. Todas la religiones teístas, como el Cristianismo, el Islam y el Judaísmo, tienen problemas con lo que es la mística. 

-¿Miedo a que la persona entre en contacto directo con Dios? 
-La institución de la Iglesia teme perder el control. 

LA TIERRA EN LA QUE CRECEN LOS PENSAMIENTOS

"Cuando eres capaz de generar un pensamiento que va en dirección de la compasión y el amor, en la dirección del Recto Pensar, ese pensamiento tendrá un efecto inmediato sobre tu salud física y mental. Y, al mismo tiempo, tiene un efecto en la salud de todo el mundo" (Thich Nhat Hanh)


   


AMOR DE PAREJA






El Amor de Pareja es el Amor de dos Árboles Genealógicos









Cuando dos personas se enamoran, sus respectivos árboles también se han enamorado. El olor a clan perfuma el abrazo, uno ve en el otro un universo conocido.

Si no se ha salido de la neurosis del incesto, cada uno de los miembos de la pareja lo intentará vivir o resolver con el otro y este primer abrazo puede derivar en una pareja sana, en una pareja desequilibrada o en una pareja frustrada.

Existe la posibilidad de que ambos crezcan juntos, superen sus nudos día a día y comiencen a amarse, por lo que de verdad son, y no hasta que la muerte los separe, sino hasta que ellos mismos no tengan ya una tarea conjunta que realizar. Hay parejas sanas que continúan su labor de construcción, todo lo que duren sus vidas en esta tierra, otras, en cambio, permanecen juntas el tiempo que dure su misión.

Pero también puede que sus ritmos de crecimiento sean diferentes y se acaben separando, cuando cada uno tiene una perspectiva distinta de la relación, por lo que decimos que la pareja se ha desequilibrado tanto que se ha derrumbado; pero lo que aún parece más doloroso, es que se enquisten las neurosis instaladas en la niñez y se viva en una frustración contínua por vivir en el pedido eterno de ese amor que, en su día, no les dieron el papá o la mamá. (A. Jodoroski)

"Sí, hay vida después de la muerte, lo he comprobado"


“He estado sumido en un profundo coma durante una semana en el que viajé a otra dimensión del universo; una dimensión que nunca antes pude llegar a soñar que existiese”. Así arranca el neurocirujano de la Universidad de Harvard, Eben Alexander.

El debate abierto en torno al relato del médico norteamericano se centra en si una experiencia personal puede ser una prueba científica o no. Para el mayor experto mundial en estos temas, el psiquiatra y filósofo Raymond Moody, no hay duda: “El doctor Eben Alexander es la prueba viviente de que existe vida después de la muerte. Es el caso más asombroso sobre experiencias cercanas a la muerte que he escuchado desde hace más de cuatro décadas estudiando estos fenómenos”.


Se reaviva el debate sobre la vida eterna en la comunidad científica

La discusión sobre este tema está adquiriendo un creciente auge en el país norteamericano, sobre todo, después de que la prestigiosa fundación John Templeton donase cinco millones de dólares al profesor de filosofía de la Universidad de Riverside John Martin Fischer para que estudiase en profundidad las experiencias al borde de la muerte. 

Los ecos de este debate ya han llegado a Europa de la mano del cardiólogo Pim van Lommel, quien se dedica a investigar experiencias cercanas a la muerte (ECM). “Las han vivido miles de personas, pero no todas las explican por temor a ser tachadas de lunáticas o porque creen que las causan la medicación o la enfermedad. No todos experimentan lo mismo, pero sí citan algunas experiencias recurrentes que coinciden en un cruce espacio-temporal”, explicaba el médico en una entrevista concedida recientemente. El cirujano norteamericano sí es de los que cuentan su “visita al cielo” con todo lujo de detalles,“una aventura que comenzó en un lugar espacial, más alto que las nubes. Allí había criaturas muy diferentes a las que hay en la tierra, pájaros y ángeles que, sencillamente, eran formas superiores”.

Alexander compara los fuertes sonidos que emitían estas criaturas con “unos cantos gloriosos, que más tarde entendí como gritos de alegría”. Su viaje se produjo rodeado de millones de mariposas y una mujer, al modo de un ángel de la guarda, que le repitió tres mensajes concretos en un idioma desconocido pero entendible para el neurocirujano en aquellos momentos: 
“Sois amados y respetados, os querremos para siempre”
“no tienes nada que temer”,
“no hay nada por lo que puedas hacer el mal”
Esta mujer también le prometió que le enseñaría muchas cosas de ese nuevo mundo, pero que inevitablemente debía volver a la tierra. 


Del esoterismo a la física cuántica

“Sé que esto es tan extraordinario como increíble. Otros médicos me dicen que todo es cosa de mi mente, pero está lejos de ser una alucinación porque fue tan real o más que cualquier otro acontecimiento vital anterior”, asegura Alexander. La ortodoxia médica suele explicar estos casos como meras alucinaciones causadas por la anoxia (carencia de oxígeno). Una tesis que el experto en EDM, Pim van Lommel, pone en entredicho porque “si la causa fuera la anoxia, todos los que vuelven a la vida tras estar cerca de la muerte tendrían ECM porque todos la sufren, pero en cambio, sólo el 18%tiene esas experiencias”.                                                                                               


Nuestra muerte sólo es un cambio de conciencia, una transición

Unas experiencias que suelen cambiar por completo la filosofía de vida de sus protagonistas. “Antes de mi experiencia era muy escéptico con las experiencias cercanas a la muerte. Hoy en día sé que son una realidad. Durante toda mi carrera de más de 30 años fui defensor, al igual que la mayoría de mis compañeros, de que el cerebro genera conciencia y de que vivimos en un universo desprovisto de cualquier tipo de emoción. Sin embargo, lo que me ha ocurrido cambió todas mis creencias y teorías, por lo que tengo la intención de pasar el resto de mi vida investigando la verdadera naturaleza de la conciencia”, añade el neurocirujano. Una postura que cada vez adoptan más investigadores médicos.

Van Lommel ha llegado a la conclusión, después de analizar a cientos de pacientes con ECM, de que la conciencia “no es más que un retransmisor para esta dimensión de nuestro ser en varias. Es como una radio que, mientras vivimos aquí, sintoniza con este universo”. Nuestra muerte, añade el investigador, sólo es un cambio de conciencia, una transición porque “morimos en una dimensión para pasar a otras”. Una teoría alejada del misticismo que el cardiólogo “no creyente” defiende en términos de física cuántica. 


El caso del médico Eben Alexander no es un hecho aislado. Cada vez son más los científicos que apoyan las teorías sobre las experiencias cercanas a la muerte basadas en el acceso del ser a otro tipo de dimensiones, además de los testimonios de miles de personas con ECM