Borraré las palabras, los sonidos y los discursos,
para poder, sin ellos, conversar Contigo.
Rumi
Nuestro silencio en la meditación no es el silencio de la mente. Es el silencio del corazón.
Un corazón en silencio es un corazón vuelto al interior, hacia su fuente, y se mantiene en esa dirección, como un girasol que sigue al sol. Nuestros corazones siguen el sol interior de todos los corazones.
Si el girasol del corazón ha seguido el sol una vez, se volverá espontáneamente en dirección al sol en cualquier momento, siempre que lo dejemos en paz. Volverá si lo libramos de preocupaciones, pensamientos, miedo, deseo, del hacer.
Si sientes sequedad, quiere decir que no has cavado un pozo lo suficientemente profundo para descubrir la fuente. Cavar el pozo significa abandonar el concepto de una conciencia personal, de una existencia personal. No tienes una existencia personal. Líbrate de este tu pequeño pensamiento preferido. Solo hay existencia impersonal.
Descubre el lugar en ti donde se origina el amor, el amor por cualquier cosa. Elige algo que ames, lo que más ames – puede ser un objeto, una persona, lo que sea – y una vez que sientas ese amor, intenta descubrir el lugar desde donde se origina. Ese es el lugar. Esa es la Piedra Negra, invisible. Y después olvida todo. Olvida como llegaste allí, olvida tus pensamientos.
Cuando estamos enamorados del amor estamos misteriosamente en contacto con todos aquellos que están enamorados del amor, estén en este mundo o en otros mundos. Esta conexión no conoce límites temporales.
Un corazón en silencio es un corazón vuelto al interior, hacia su fuente, y se mantiene en esa dirección, como un girasol que sigue al sol. Nuestros corazones siguen el sol interior de todos los corazones.
Si el girasol del corazón ha seguido el sol una vez, se volverá espontáneamente en dirección al sol en cualquier momento, siempre que lo dejemos en paz. Volverá si lo libramos de preocupaciones, pensamientos, miedo, deseo, del hacer.
Si sientes sequedad, quiere decir que no has cavado un pozo lo suficientemente profundo para descubrir la fuente. Cavar el pozo significa abandonar el concepto de una conciencia personal, de una existencia personal. No tienes una existencia personal. Líbrate de este tu pequeño pensamiento preferido. Solo hay existencia impersonal.
Descubre el lugar en ti donde se origina el amor, el amor por cualquier cosa. Elige algo que ames, lo que más ames – puede ser un objeto, una persona, lo que sea – y una vez que sientas ese amor, intenta descubrir el lugar desde donde se origina. Ese es el lugar. Esa es la Piedra Negra, invisible. Y después olvida todo. Olvida como llegaste allí, olvida tus pensamientos.
Cuando estamos enamorados del amor estamos misteriosamente en contacto con todos aquellos que están enamorados del amor, estén en este mundo o en otros mundos. Esta conexión no conoce límites temporales.
Fuente : Lesturas Avaita
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