DESPIERTOS O DORMIDOS




"-¿Eres un ángel? 
-No- respondió  el Buda
-¿Acaso un santo? 
-No
-¿Entonces qué eres?
-Estoy despierto"



Los Despiertos

En general, en muchas religiones y escuelas filosóficas se les ha llamado despiertos a aquellos seres que han alcanzado amasar un mayor estado de conciencia de todas las cosas que existen, en comparación con el resto del vulgo. Abiertos, iluminados, atormentados, o como quieran llamarles son personas que deambulan por esta tierra con un sentido del remordimiento mucho más desarrollado que la mayoría y, por circunstancias de su vida, no han podido sumergirse por completo en la mátrix de la existencia, específicamente en este margen social, aunque podemos (si corremos con suerte) llegar a verlos como transeúntes cualquiera o despegados desde la ventana de los medios de comunicación. Estos ya se han dado cuenta que este mundo es sólo ilusión y, para aumentar esta disociación con el sistema, están conscientes de la mutabilidad del yo. Todo cambia excepto el cambio mismo. Todo muere y es temporal, nada es para siempre; todo terminara siendo destruido.

Los despiertos, a diferencia de los “zombis”, tienen en común que, a pesar de estar entremezclados con el resto, saben muy bien que en el fondo nada de lo que vivimos es real. No es mas que un juego de rol. Un ensayo donde jugamos papeles, por muy poco tiempo, para pretender ser “alguien”. Estos seres afirman, con una amplia sonrisa que se dibuja en su interior, que nada de esto es cierto, que es sólo una falacia que se nos ha inculcado. Saben que nuestros problemas y preocupaciones son inventados.

La suma de todas las cosas de las que están conscientes los despiertos y su capacidad de aceptación de la verdad es lo que les permite ir más allá; un dormido jamás podría, su permanencia en el no reconocer las realidades de su interior es un freno inmenso para su desarrollo ya que el verdadero cambio es endógeno.

Siempre se ha dicho que a los dormidos y a los despiertos se les reconoce por la mirada y esto es algo de lo que ninguno puede escapar ya que, a través de ella, te saludan los aspectos del interior. Un despierto reconocería a otro sin duda. Algunos dicen, bajo la creencia de vidas pasadas, que la esencia de lo que hemos aprendido en una existencia nos la llevamos consigo a la siguiente, y eso es lo que produce que ciertos individuos, a penas pisar este plano, se diferencien con creces de los demás, y no precisamente por su grado de inteligencia.

Los Dormidos

Los durmientes son mucho más fáciles de manipular, son la mayoría y no les importa nada mas que ser un peón más. Nunca podran evitar tergiversar a un despierto y no ven más alá de su nariz, aunque Dios caminara frente a ellos no lo reconocerían. No están conscientes ni de los aspectos más básicos de su existencia puesto que en su supuesta felicidad ya encontraron respuesta y se hacen pocas preguntas. Están inmersos en su insignificante túnel de realidad y ni en sueños buscarían estar en el del otro.

Los dormidos no mantienen una conciencia activa. Son los hijos mimados de la ignorancia. Viven en sus sueños, no escuchan y, por más que alguien mas despierto les explique, no pueden enteder puesto yacen en coma.

A excepción de unos contados hombres que han alcanzado, luego de mucho trabajo, su despertar, no hay dormidos ni despiertos absolutos como tal. Los que se mantienen despiertos a penas podría decirse que tienen medio ojo abierto; pero los dormidos están roncando y actúan cual autómatas por el ego.  Al dormido le gusta seguir nadando en el mar onírico de los dogmas, autoengaños, vicios, y vueltas.

Un despierto se conoce realmente a si mismo, sabe y comprende la realidad de su entorno, por ello sabe como actuar. Un dormido desconoce todo esto.

¿Qué hacer para despertar?

Una vez que te has hecho consciente de alguna realidad no puedes volver a pretender que la desconoces. Lo único que te quedaría es engañarte a ti mismo. ¿Las maneras de despertar? Infinitas, pero todas tienen algo en común y es que siempre se ha dicho que el fuego purifica, que el dolor es un disparador de remordimiento produciendo que el doliente abra los ojos de golpe.

Hay ciertos episodios donde todos nos sentimos bruscamente interrumpidos por nuestros sueños. Un claro ejemplo de esto son todas esas veces en que recibimos algún impacto duro de la vida que, entrando en pánico y bañados en dolor, nos hace retractarnos de nuestro comportamiento y ver, por una vez, las cosas más claras. Es una sensación inmensa de desrrealización donde todo se observa más nítido y al recordar esta el típico pensamiento de: “que estúpido fui”. Naturalmente la mayoría de las personas no corrigen su comportamiento y continúan en sus andanzas junto a Morfeo.

Esa “chispa” que le llaman a esa pequeña luz que nos guía y que todos tenemos dentro, llamémosle conocimiento intuitivo, luz, pizca de dios, (algunos solo remordimiento), es lo que se supone que no debemos dejar de lado nunca, ni detenernos en hacerle caso a sus avisos; no lo debemos tapar por más que las circunstancias hagan que esto suceda.



“La mejor forma de despertar es hacerlo sin preocuparse porque nuestros actos incomoden a quienes duermen al lado”. Indio Quechua. 



Tomado de El Monasterio 

1 comentario:

  1. Fantástica esta descripción, pero, ¿cómo definir ese estado medio entre el dormido y el que está ya tan despierto porque LE HA SIDO DADO PODER CONTEMPLAR LA PERFECCIÓN Y REALIDAD DE CUANTO ES -Y TAMBIÉN ESE MATRIX- Y POR TANTO, YA NO LE ES POSIBLE SUFRIR PASE LO QUE PASE? Los que se hallan en ese estado medio, a mi juicio, deben de ser los que más sufren, ya que se saben "despiertos" si se comparan con los que duermen y roncan, pero aunque lo intuyen, no disfrutan de las mieles de ese estado de Despertar al que sé que han llegado algun@s.

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