ACTO DE CLAUSURA

Celebración del Acto de Clausura de las actividades de Tai Chi, Chi Kung  y  Meditación.




El pasado sábado, celebramos el acto de Clausura de nuestras actividades, en el Aula Magna del Parque Porzuna, cedida por la Agencia de Energía y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe.

Se inició el Acto con la ejecución de una secuencia de Tai Chi, seguida de una Toma Consciente de Te.




Proyectamos la película-documental de Masaru Emoto,  Los Mensajes del Agua, a la que siguió un amplio  debate sobre nuestra acción sobre el agua y la acción del agua sobre nosotros.



Tras la presentación del Agua Diamante o Agua Inteligente,  aportada por María José,  procedimos a la celebración del "Rito del Agua", consistente en escribir, en etiquetas adhesivas, mensajes con sentimientos y deseos  y adherirlos a una jarra  de vidrio transparente, tras unos minutos de meditación. A continuación, durante la recitación de un mantra, se sirvió el agua a los participantes.

Finalizó el acto con la ejecución de la secuencia de Chi Kung,  Los Cinco Elementos,  con abrazos cargados de energía, y la foto de rigor.



Agradecemos a todos su asistencia y participación, y de forma muy especial a quien lo hizo, en silla de ruedas, con la pierna escayolada. (Su lesión, según testimonio de la propia paciente, no se produjo ejecutando ningún movimiento de Chi Kung,  Tai Chi, ni mucho menos, de Meditación. Aclarado). Gracias.



Reportaje  gráfico:  Lola Gallardo.





PRÁCTICA Y BENEFICIOS DEL "CHI KUNG"

Entrevista a Yves Requena, maestro de Qi Gong (Chi Kung), realizada  por Beatriz Calvo Villoria y   publicada por Instituto Nacional de Qi Gong (http://www.iiqg.com)
La práctica es la llave de la perfección en todo arte, y eso es lo que viene haciendo Yves Requena desde sus tiempos de estudiante, cuando descubrió el Qi Gong: practicar enseñando. Doctor en medicina y acupuntor, ha sintetizado o alquimizado en su vida lo mejor de la medicina occidental con la medicina tradicional china por la que se siente fascinado. Profesor de la Facultad de Medicina de Marsella y director pedagógico de los Institutos Internacional y Europeo de Qi Gong, que fundó hace más de 20 años, recorre el mundo formando profesores de Qi Gong, una disciplina energética surgida de las entrañas de una cultura milenaria. 


Beatriz Calvo: ¿Qué es el Qi Gong y en que consiste su práctica?

Yves Requena: El Qi Gong es el arte corporal tradicional más antiguo de la China. Forma parte del conjunto de la Medicina Tradicional China, junto con la Acupuntura, la Moxibustión, el masaje Tui Na, la dietética y la farmacopea. Su práctica está basada en tres principios: La regulación o control del Jing (cuerpo físico); la regulación o control del Qi (energía) y la regulación o control del Shen (espíritu).

Beatriz Calvo: ¿Cuál es su origen?

Yves Requena: Su origen se remonta alrededor de 3,000 a 4,000 años. Desde el principio de los tiempos está asociado a una estrategia para optimizar la salud, para el desarrollo espiritual y también constituye una parte obligatoria en la práctica de las artes marciales pues aumenta sus resultados. Después ha ido adaptándose como herramienta terapéutica por su comprobada utilidad.

Beatriz Calvo: ¿Cuáles son los fundamentos de este trabajo corporal?

Yves Requena: Los fundamentos del trabajo en Qi Gong consisten en controlar la energía (Qi) que circula por todo el cuerpo, que es lo que manipulan los acupuntores con sus agujas. Controlar y fortalecer esta energía es posible gracias al Qi Gong: para conseguir estos resultados el practicante es invitado a moverse de forma lenta y consciente, a respirar de manera sincronizada con el movimiento y a concentrarse sobre una parte de su cuerpo para movilizar y condensar la energía o el Qi en esa parte, sea el bajo vientre, las manos, el pecho, la coronilla, etc.

Beatriz Calvo: ¿Cuáles son los principales beneficios terapéuticos de la práctica continuada?

Yves Requena: Los principales beneficios de la práctica del Qi Gong son un estado de bienestar y de relajación instantánea, que puede durar varias horas después de la sesión, y este estado puede devenir permanente si la práctica es regular. Además se mejora la concentración, el sueño se hace más profundo y reparador, y hay una mejoría de la salud en general. Es decir estos movimientos lentos hacen que nuestra salud se recupere en su conjunto pero también y, con notable eficacia, que se recupere de problemas específicos. Es más, nos abren el espíritu a una nueva percepción del mundo menos volcada sobre nosotros mismos, y nos permite desarrollar una serenidad a toda prueba.

Beatriz Calvo: ¿Hay estudios médicos que certifiquen los beneficios terapéuticos de la práctica continuada?

Yves Requena: Existe más de 10.000 estudios específicos sobre el Qi Gong, muchos de los cuales exploran los efectos terapéuticos, como puede ser el aumentó de la inmunidad, pues desarrolla una fuerza interior que nos capacita para crear resistencia contra las infecciones y para la acción. O sobre cómo regula el sistema nervioso central y el resto de los sistemas orgánicos, o cómo facilita un funcionamiento armonioso de los órganos y regula por ejemplo el colesterol, la hipertensión arterial, la disminución del estrés o la mejoría de la depresión. En Suiza y Alemania la seguridad social cubre las sesiones de Qi Gong impartidas por quinesioterapeutas y heilpraktikers.

Beatriz Calvo: ¿En sus libros siempre relata casos reales de curacion, puede señalarnos alguno en especial?

Yves Requena: Los casos de auto curación mediante el Qi Gong son numerosos. Dos de mis alumnos se han curado de poli artritis reumatoide, otro ha reducido las secuelas de una parálisis de origen accidental. Sin contar los casos de hipertensión o de depresión que se han mejorado mediante la practica del Qi Gong.

Beatriz Calvo: ¿Qué es “la supra-salud”? ¿sólo el estilo Wu Dang confiere esta supra-salud u los otros estilos de Qi Gong también?

Yves Requena: He llamado y definido el estado de “supra-salud”, como un estado al que se puede llegar a cualquier edad, después de una práctica más menos larga, pero siempre regular, de Qi Gong; una media hora al día por lo menos. No se obtiene solamente por la práctica del estilo Wu Dang Qi Gong sino con todos los Qi Gong, siempre y cuando se practiquen con regularidad.
Este estado define el estado óptimo de salud y las posibilidades físicas y psíquicas que hay en un ser humano. El estado de supra-salud se manifiesta interiormente por una transformación del ánimo y una sensación extraordinaria de bienestar. Es como si uno recuperara un “capital de juventud” que ya hubiera malgastado o que no hubiera sabido conservar.

Beatriz Calvo: ¿Puede haber efectos secundarios con la practica del QiGong?

Yves Requena: No hay efectos segundarios provocados por la práctica del Qi Gong si uno sabe aplicar bien la técnica y si uno no se fuerza, a costa de lo que sea, para obtener percepciones extrasensoriales.
La práctica del Qi Gong está inscrita en la filosofía taoísta del Wu Wei, el no actuar: “dejar que las cosas sucedan naturalmente”.

Beatriz Calvo: ¿Ademas de la dimension terapéutica se puede trabajar una dimensión espiritual con este arte?

Yves Requena: El Qi Gong tiene una dimension espiritual tan grande, que forma parte del entrenamiento obligatorio de los monjes taoistas en los templos. El Qi Gong surge del Taoísmo. El viaje espiritual del Qi Gong es comparable al del Yoga y al despertar de los chakras y de la Kundalini. En el Tao, hablamos de alquimia interna, de transformación de la energía sexual (Jing) en apertura de la consciencia (Shen). Tres lugares del cuerpo, y no siete como en el yoga, sirven para esta transmutación. Pero sin dedicarse con deliberación a la práctica de la alquimia interna, la sola práctica regular del Qi Gong procura una transformación espiritual del Ser.

Beatriz Calvo: ¿Cuáles son las condiciones más importantes para que la práctica de Qi Gong sea eficaz?

Yves Requena: Aunque no existen condiciones especiales para una práctica eficaz del Qi Gong, podemos dar algunos consejos:
Es mejor practicar por la mañana, con el estomago vacío.
Es preferible establecer primero una calma del cuerpo, de la respiración y del espíritu.
Es recomendado sonreír ligeramente durante la práctica.

Beatriz Calvo: Usted forma profesores en España, ¿es una profesión de futuro?

Yves Requena: Formo profesores de Qi Gong en Francia desde hace 21 años, y en España desde hace 20 años: San Sebastián, Madrid, Barcelona, Cádiz, y próximamente Valencia y Sevilla (2010-2011).
Desde hace 20 años, la profesión de Qi Gong no deja de atraer nuevas personas, y al mismo tiempo el Qi Gong se ha convertido en una profesión en expansión, llena de potencial para el futuro. En clases colectivas o en clases particulares, como el Yoga o el Tai Ji, en privado o en clubes, o en asociaciones, en coaching, en psicoterapia corporal, en la educación en la escuela, en el instituto, dentro las pensiones, casas de mayores, hospitales.
Actualmente en Francia los avances médicos más importantes del Qi gong, podemos encontrarlos aplicándose en los centros de mayores  y en el acompañamiento en cuidados con las personas afectadas del cáncer. 





Fuente: Odisea Chi

SALUD Y RITMO DE VIDA






















Foto: Vista del río Guadalquivir a su paso por la localidad hispalense de Coría del Río




Cultura del exceso y la velocidad


La civilización actual y la visión que la domina ensalzan el exceso como ninguna otra cultura lo había hecho antes. Muchas personas mayoría de tus congéneres están cegados por una visión productivista, consumista, vacía de valores y antagónica a cualquier percepción trascendente y espiritual de su ser. Es más, como si fuera lo más normal, en torno al exceso se ha configurado una retórica, algunos pretenden que hasta una épica, amplificada por la publicidad y los medios de comunicación. El exceso –sea en acumular riqueza, o en ganar medallas olímpicas- se ha elevado prácticamente a la categoría de heroicidad. Y los periódicos y los informativos, por ejemplo, no destacan el quehacer de los verdaderos héroes –que hay muchos, multitud de hombres y mujeres, por todo el planeta y en los más diversos contextos- sino el “éxito” del “triunfador”, que suele ser un señor o señora que aporta mucho a sí mismo y casi nada a los demás.

El sistema económico tiene mucho que ver con ello. La Economía-Mundo lo contamina todo con su aroma mercantilista y sus reglas del comercio sin alma: poco importa el verdadero valor de las cosas –su valor intrínseco o de uso- y todo se reduce a su precio –su valor de cambio y, a menudo, especulativo-. Es una auténtica subversión del orden natural de valores.

Lo más grave es que para conseguir que las personas asuman tal subversión, se promueve un modelo de vida que mira siempre al mañana, a lo que pueda deparar el futuro, jamás al presente. El objetivo es claro: que al colocar la mirada en un futuro virtual y frecuentemente quimérico, no observéis la realidad tal cual es. Todo os plantearnos constantemente metas y retos para el mañana, sin capacidad de crítica, sin saber de verdad si son nuestros o impuestos por otros, sin mirarnos nunca al espejo del hoy, de lo real. Igualmente, se anima a transgredir límites y fronteras en un contexto de culto a la velocidad. Y a esto se le llama disfrutar la vida. A costa de lo que sea, incluso de nosotros mismos y nuestra auténtica identidad; y sin conocer por qué y para qué.

De este modo, se nos llena la mente de ruido, del ajetreo incesante provocado por un mundo “en progreso”, “en avance”, aunque nadie sepa bien hacia dónde. Todo vale, en definitiva, con tal de que no tengamos la mente limpia, quieta, que es lo que nos permitiría conectar con nuestra dimensión profunda, nuestro Yo Verdadero.

Y casi nadie se sorprende por tanto dislate, aunque, paradójicamente, nos escandalicemos cotidianamente ante los nocivos efectos e impactos, individuales y colectivos, de tanta proclama aparentemente rompedora. Nos hemos acostumbrado al cómodo ejercicio de seguir la corriente, transitando por la vía rápida de los extremos y renunciando a lo que Aristóteles definió y defendió como el “justo medio”, “in media virtus”, lugar de excelencia, según él, para la ética y la razón. De esta forma, el equilibrio está quedando fuera del alcance de cada persona y de vuestra sociedad-.

En última instancia, la elección no es entre felicidad o no. Todo el mundo, sin excepción, quiere ser feliz. La clave radica en lo que se entiende por felicidad. Y aquí sí que hay que optar: entre un modelo de felicidad ajeno a nosotros, impuesto, como os pasa a vosotros, por la visión y sistema dominantes; y la felicidad tal como la vemos y percibimos honesta, sincera y conscientemente desde nuestro interior. La experiencia de los triunfadores, de los rompedores y de los se aplican un modelo de felicidad ajeno a ellos mismos indica con rotundidad lo que espera al final de ese camino: frustración, insatisfacción, nostalgia sin objeto, estrés, depresión, vacío. Y la de los que han optado por el “in media virtus” también es contundente: felicidad equilibrada, duradera, armoniosa y hasta contagiosa. Y aunque es difícil transitar por el sendero del medio cuando la sociedad nos impone un ritmo frenético, son muchas las personas que se han percatado del desatino y comienzan a intentarlo. Yo también lo procuro cada día.


Otro ritmo de vida

Es perfectamente posible vivir con un ritmo de vida distinto: primar la moderación y el sentido común en la delimitación y cobertura de nuestras necesidades; paladear las pequeñas cosas y los detalles, con alto valor de uso, pero bajo valor de cambio; buscar y hallar espacios para el encuentro interior y experiencias de silencio; constatar que la transformación interior es la llave del cambio social y que se precisan ojos nuevos para lograr un mundo nuevo; incrementar el compromiso con la Naturaleza y la Madre Tierra, nuestro gran hogar; saborear la espera de las cosas, disfrutando del momento cuando llegan; y disfrutar por compartir con los demás y practicar el Amor Incondicional, incluso hacia el que en un momento dado nos hace daño. El Amor contra Resistencia es la gran enseñanza que nos corresponde en un planeta, autentico ser consciente, que se ha vestido de dualismos para propiciar nuestro aprendizaje, para que unamos el polo positivo con el negativo y la luz se haga en nosotros, iluminando, a la par, la Creación.

A lo que hay que sumar la práctica una arte casi desconocido ya en nuestra civilización: el arte de no hacer nada, que abre la puerta al silencio, la meditación y el crecimiento interior. Para nosotros, no hacer nada es sinónimo de falta de referencias, lo que provoca nerviosismo, pánico al vacío y urgencia por encontrar algo que hacer. En lugar de no pensar, permitiendo que nuestra dimensión interior inspire la mente, o de concentrarnos en una idea para que madure en nuestra inteligencia, nos hemos convertidos en adictos al pensamiento rápido y, por tanto, superficial y fácilmente manipulable por terceros y por influencias externas. Sin embargo, hay que concentrarse en no hacer nada. Y constatar que, aunque parezca increíble para nuestra mentalidad, es entonces cuando más cosas se hacen, aunque pertenecen a otra dimensión: la del Amor.

Ciertamente, no es preciso ser un genio para percatarse que hacer las cosas más despacio significa hacerlas mejor. Y ofrece la oportunidad de gozar con la acción de hacerlas, lo que se sitúa estrictamente en el presente, y no con los teóricos resultados de la acción, que pertenecen al ámbito de lo futurible, de lo que está por venir. Un futuro al que nos lanzamos aceleradamente para ni siquiera ser muy conscientes de cuando llegamos a él. Todo mejora, hasta la salud, cuando se prescinde del apresuramiento.

Las palabras “rápido” y “lento” representan dos filosofías de vida muy distintas. Rápido equivale a atareado, controlador, agresivo, apresurado, superficial, estresado e impaciente, es decir, todo aquello en lo que la cantidad prima sobre la calidad. En cambio, lento está asociado a sereno, cuidadoso, receptivo, silencioso, intuitivo, pausado, paciente y reflexivo, esto, es, donde la calidad prevalece sobre la cantidad. Por ello, la filosofía de vida de la lentitud puede resumirse en dos cualidades: equilibrio interior y armonía exterior.

¿Qué hacer?

¿Qué es aconsejable hacer para introducirse en tales cualidades?. Pues, ante todo, ser coherente: cuando se trata de ir más despacio, no se pueden tener prisas, por lo que conviene comenzar poco a poco. Por ejemplo, es aconsejable empezar con algunas prácticas de “salida del tiempo”, es decir, actividades como la meditación, el silencio interior o, incluso, sentarse en un lugar público o pasear plácidamente observando lo que nos rodea. Igualmente, aplicar la pausa y el sosiego a la hora de comer, de leer,... hasta para hacer el amor.

Si un pequeño acto lento te hace sentirte bien, pasa paulatinamente a lo importante, hasta llegar al punto de replantear tu agenda cotidiana de “actividades múltiples y veloces”. !Ah!: Y no dejarse embaucar por la falsa sensación que trasmiten las noticias negativas. No permitas que te arrastren a la oscuridad y a la tensión. Si es preciso, elimina de tu vida las fuentes que insisten en divulgar las mismas. En el planeta y en tu cotidianeidad ocurren muchísimas más cosas positivas que negativas. Concéntrate en las positivas para aumentar su impacto en tu interior y en el mundo exterior. Te harás un favor a ti mismo y también a la Madre Tierra-.

Aplica estas sencillas recetas y déjate contagiar por el ritmo de vida pausado. Lo que te permitirá experimentar algo aún más trascendente: que tal ritmo conduce directamente a vivir en el presente, en el ahora, comprobando que es el único sitio donde la vida realmente existe.

( Conferencia pronunciada por  Emilio Carrillo, en Coria del Río.)


Gracias, Emilio.

Fuente: El Cielo en la Tierra