EL RETO DE LA ATENCIÓN MENTAL

 Thay


Ahora estamos en el otoño y las hojas doradas cayendo una a una resultan un espectáculo realmente bello. Paseando diez minutos por el bosque, observando mi respiración y manteniendo mi atención mental, me siento refrescado y renovado. De esta manera puedo verdaderamente entrar en comunión con cada una de las hojas doradas. 
Quang, es mas fácil mantener la atención mental si se anda por un camino rustico.

Si a tu lado camina un amigo sin hablar, pero atento también a su respiración, puedes seguir sin ninguna dificultad con tu atención mental. Pero si el amigo que camina a tu lado comienza a hacerte preguntas, tu concentración mental ya resulta un poco más difícil.

Si interiormente piensas: “desearía que este sujeto dejara de preguntarme, así podría concentrarme”, ya has perdido tu atención mental. Pero si en lugar de eso puedes pensar: “Si él desea hacer preguntas, contestaré, pero continuare con mi atención mental, atento al hecho de que estamos caminando juntos por este sendero, atento a las preguntas que el haga y a las respuestas que yo le de. Puedo continuar con mi vigilancia de mi respiración”; si puedes hacer nacer este pensamiento, Quan, continuaras en atención mental.

Es más árido practicar en estas circunstancias que cuando uno esta solo, pero si, a pesar de todo, continuas con esta práctica, desarrollaras la habilidad de mantener una concentración mucho mayor. Hay unas líneas en una de nuestras canciones folk que dicen: “Lo mas duro de todo es practicar el camino en casa, en segundo lugar, entre la multitud y, en tercero, en la pagoda”. 

Solo en una situación activa y exigente la atención mental llega realmente a ser un reto.

Thich That Hanh en Cómo lograr el milagro de vivir despierto

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