¿Hay que sentarse con la espalda derecha, con la columna vertebral erguida, o podríamos relajarnos en una hamaca o en un sillón?
Yo contesto que es preferible no tumbarse (pues la mayoría se adormece cuando se tumba), pero que, aparte de eso, el hecho de sentarse en una determinada postura no tiene gran importancia. Entiendo que muchas tradiciones hagan hincapié en la postura adecuada. La tradición zen de la que procedo pone bastante énfasis en la postura.
En realidad, algunas posturas pueden abrirnos a nivel emocional y físico. Si nuestra postura está abierta, nuestra columna vertebral está erguida y no tenemos las manos cruzadas por delante de nosotros, nos sentimos más abiertos. Esa postura conlleva una sensación natural de apertura. Las tradiciones espirituales utilizan varias posiciones físicas para fomentar la apertura de la sensación interna y de la actitud. Pero aunque la postura adecuada sea útil, yo he descubierto con los años que la mente del buscador espiritual se suele concentrar tanto en perfeccionar y en mantener una determinada postura, que el resultado no le conduce a dicha apertura. Más bien al contrario, el resultado suele ser una hipersensibilidad en relación a la postura.
Volvamos a la actitud. Lo importante es ponerse a meditar desde una actitud subyacente de apertura y relajación. Tenemos que trascender la idea de que el despertar o la iluminación sólo ocurrirán si nuestra postura es correcta, pues eso simplemente no es verdad. El despertar y la iluminación se pueden producir tanto en meditadores erguidos y derechos como en meditadores encorvados y desplomados, sentados en hamacas o como les plazca. Una vez más, lo que importa es la actitud con la que meditemos. ¿Estamos abiertos? ¿Estamos sentados sin tensión? ¿Es sencillo nuestro enfoque? En otras palabras, ¿nuestra postura nos permite olvidarnos del cuerpo, no disociarnos de él, sino simplemente dejarlo en paz?
Y os ojos ¿deberían estar abiertos o cerrados?
Cada tradición pone énfasis en una cosa distinta. Algunas tradiciones dicen que habría que meditar con los ojos abiertos. Otras te recomiendan dejarlos cerrados. Como profesor, a mí me interesa más lo que a ti te apetezca. ¿Qué te apetece hacer cuando dejas de pensar en lo que deberías hacer o dejar de hacer, cuando te deshaces de la autoridad que has aprendido en algún otro sitio y vuelves a conectarte con lo que es íntimamente tuyo, con lo que no te ha dado nadie ni nada?
Muchos de nosotros hemos aprendido tantas cosas sobre enseñanzas e instrucciones que, al cabo de un rato, nos desconectamos de lo que es íntimamente nuestro, de nuestra sabiduría espontánea y natural. Así que yo siempre intento que la gente recupere la conexión con lo que es íntimamente suyo de inmediato, desde el principio. ¿Qué es auténtico para ti? Si quieres meditar con los ojos abiertos, déjalos abiertos. Si prefieres cerrarlos, ciérralos. Experimenta, prueba de las dos formas. Si tienes sueño, abrir los ojos será una buena idea. Te ayudará a despejarte un poco. Otras veces estarás con los ojos abiertos y tendrás ganas de cerrarlos, no de sueño, simplemente porque te apetezca. Y si es así, deja que se cierren. Ve sintiendo tu modo de proceder. Intima con tu propia experiencia.
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Adyashanti en su libro "Meditación Auténtica" (pincha para acceder al libro)
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