HIPERTENSIÓN. Siete remedios naturales


La presión arterial alta o hipertensión es uno de los problemas cardiovasculares más frecuentes entre la población mundial, conocido también como el “asesino silencioso” por la manera en cómo se desarrolla en el organismo.

Según los datos revelados por la Asociación Americana del Corazón, una de cada tres personas adultas sufre de presión arterial elevada, es decir, al menos un tercio de las que habitan el planeta.

La alta tasa de diagnósticos de esta enfermedad ha encendido las alertas en todos los rincones del mundo, en especial porque muchas personas desconocen sus riesgos y no la tratan de manera adecuada.

Ante esto, las principales entidades de salud promueven constantemente los hábitos de vida saludables y tratan de brindar todo tipo de información al respecto.

Ser conscientes de los riesgos de sufrir de hipertensión es una de las primeras medidas para iniciar un control y tratamiento. Teniendo eso claro, es bueno conocer algunos apoyos para reducirla de forma natural y no tener que limitarse de manera exclusiva al consumo de fármacos.


Es recomendable que introduzcamos en nuestra dieta alimentos con propiedades diuréticas para facilitar la eliminación de líquidos y el exceso de sodio que están relacionados con la hipertensión

Almendras crudas


Un puñado de almendras crudas todos los días puede contribuir a controlar la presión gracias a su aporte de ácidos grasos esenciales Omega 3, que reducen los niveles de colesterol y mejoran la función del corazón.
El hecho de ser una fuente rica de grasa y calorías no quiere decir que influyan en el aumento de peso; de hecho, la grasa que contienen se considera saludable y podría contribuir a aumentar la masa muscular.

Ajo

El ajo crudo concentra una cantidad muy importante de nutrientes que desde la antigüedad han sido valorados en la medicina natural.

Comer entre uno y dos dientes de ajo triturado al día puede ayudar a mantener a raya la hipertensión gracias a sus compuestos sulfurados que promueven la buena circulación sanguínea y disminuyen la presión.

Plátano

Es una de las mayores fuentes de potasio, mineral esencial para las personas que necesitan controlar sus niveles de presión arterial.

Para este fin se recomienda comer como mínimo 2 porciones de plátano al día y apoyarlo con una dieta saludable.

Avena

Valorada por su alto contenido de fibra y nutrientes esenciales, la avena es otro de esos remedios naturales que podrían disminuir la presión arterial alta.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) determinó que el consumo de cereales de avena puede ayudar a reducir hasta un 5% los niveles de colesterol.

Así mismo, en este estudio se descubrió que influye en el control de la hipertensión y la prevención de enfermedades cardíacas.

Licuado de Limón y Perejil

El consumo diario de este licuado puede ayudar a disminuir la presión arterial alta gracias a su efecto diurético.

Tanto el limón como el perejil contienen nutrientes importantes que facilitan la eliminación de líquidos y exceso de sodio, asociados con la elevación de la presión.

Ingredientes:
1 limón con cáscara 
1 manojo de perejil 
1 vaso de agua (200 ml) 

Preparación: 
Partir en varias partes el limón con su cáscara e introducirlo en una licuadora con el manojo de perejil y el vaso de agua. 
Procesar unos segundos, colar y tomar en ayunas.

Agua de coco


Es deliciosa, refrescante y perfecta para hidratarse en esos días de intenso calor donde se suelen perder más líquidos.

Contiene una buena cantidad de potasio, electrolitos y otros nutrientes que podrían contribuir a reducir la hipertensión arterial.

En un estudio publicado en la revista West Indian Medical Journal se encontró que tomar agua de coco puede contribuir a regular la presión, tanto cuando está alta como cuando está baja.

Los pacientes con presión arterial alta que ingirieron agua de coco tuvieron una reducción hasta del 71%, mientras que los de presión baja la regularon hasta en un 29%.

Cúrcuma

La cúrcuma se ha ganado un importante lugar como remedio curativo debido a la acción antioxidante y antiinflamatoria que la da la curcumina, su compuesto activo.

Su alto poder para disminuir la inflamación del cuerpo es uno de sus beneficios principales ya que, a su vez, ayuda a controlar la presión arterial alta y otros problemas de tipo inflamatorio.

Cuando se toma con pimienta negra puede tener un efecto vasodilatador, ideal para mejorar la circulación y mantener limpias las paredes arteriales. Por si fuera poco, también actúa como un anticoagulante natural, lo que contribuye a regular el  flujo sanguíneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario