NUNCA TE JUSTIFIQUES


Nunca te justifiques a ti mismo con nadie.  Porque la persona que te quiere no lo necesita, y la persona que no te quiere no te creerá. 
No dejes que alguien se convierta en prioridad en tu vida, cuando tú solamente eres una opción en la suya.  Las relaciones son mejores cuando son equilibradas.


Cuando despertamos en la mañana, tenemos dos alternativas.  Volvernos a dormir y soñar, o nos despertamos y perseguimos esos sueños. 
La elección es tuya.

Hacemos llorar a los que se preocupan por nosotros.  Lloramos por aquellos que nunca se preocupan por nosotros.  Y nos preocupamos por aquellos que nunca llorarán por nosotros.  Esta es la realidad de la vida; es extraño pero cierto.  Una vez te percates de ello, nunca será tarde para cambiar.

No hagas promesas si estás contento.  
No respondas si estás triste.  
No tomes decisiones si estás enojado.  Piénsalo dos veces, actúa sabiamente.  

El tiempo es como un río.  No puedes tocar la misma agua dos veces, porque el flujo que pasó, nunca pasará otra vez.  
Disfruta cada momento de la vida.

Si vives diciendo lo ocupado que estás, entonces nunca serás libre.  Si vives diciendo que no tienes tiempo, entonces nunca tendrás tiempo.  Si vives diciendo que lo harás mañana, tu mañana nunca llegará.

(Autor desconocido)

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