La vibración es el movimiento interno que tiene cada ser o cuerpo. Todos los cuerpos vibran, desde el corpúsculo y la célula, hasta los astros y los universos todo se encuentra en una vibración constante. La vibración de todo cuerpo puede ser captada, y en especial la humana, la de las plantas, piedras y animales, por el aura. El aura es un campo electromagnético que rodea a cada ser, está compuesto por numerosas líneas de fuerza, crece y decrece, emite y recibe ondas como todo lo que existe, su sustancia es de la misma naturaleza de la Luz, es decir, que es a la vez corpuscular y ondulatoria. Su volumen es variable, así como también lo es su color. La menor frecuencia vibratoria puede representarse con el color negro y la mayor frecuencia vibratoria por el color blanco, que representa la máxima pureza, el estado del espíritu puro. Este término, “vibración”, que hoy en día se escucha tanto, ya era conocido por las culturas antiguas como la de Egipto y la de Grecia, de dónde se dio a conocer por medio del gran sabio y maestro Hermes Trismegistus, en sus enseñanzas del Kybalion, que tratan sobre los principios o leyes que rigen en el Universo. El tercero de estos principios es el principio de Vibración, que dice "Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra". Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de las fuerzas, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son otra cosa que el resultado de los varios estados vibratorios, desde el Todo, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración. También nos dice que toda manifestación, emoción, razón, voluntad o deseo, cualquier estado o condición mental, está compuesto por vibraciones, una porción de las cuales son arrojadas y tienden a afectar a las mentes de otras personas por “inducción”. Todo pensamiento, emoción o estado mental tiene su grado y modo de vibración correspondiente. El ser humano se está transformando, está cambiando tanto física como internamente, en sus pensamientos y sentimientos. Esto quiere decir que estamos en una época donde estamos elevando la vibración, lo que implica que estamos pasando de tener una consciencia tridimensional de captación de la forma a una consciencia que penetra en la cuarta dimensión. Estamos despertando una conciencia universal, y es imprescindible que realicemos una preparación tanto física como espiritual, de manera que podamos elevar todo lo posible la frecuencia vibratoria. Esta preparación es fundamental para ayudar al despertar del ser humano a esa conciencia universal y para adecuarnos a los cambios que se están sucediendo, que son inevitables e imparables, y que en sí no son ni malos ni buenos, sino que sólo forman parte de la evolución del ser humano y del planeta. Cómo elevar la vibración. Existen diferentes pasos a seguir para elevar la propia frecuencia vibratoria actual a una mayor. Se sube la propia vibración practicando, con juicio y con constancia, no se pueden esperar cambios de hoy para mañana. También, como en todo lo que uno emprende, hay que tener cuidado de no caer en excesos ni fanatismos, practicarlos muy suavemente, de manera progresiva, y cuando se sientan cambios, investigarlos y, si son positivos, ampliarlos. En todos los pasos debe haber el conocimiento adecuado de las leyes de la Naturaleza. Este es el conocimiento de las leyes que rigen la vida y, desde luego, es el conocimiento de uno mismo, pues uno mismo es vida y forma parte de la vida. Respetar las leyes de la naturaleza significa siempre trabajar por producir y mantener una higiene escrupulosa en todos los niveles del ser, a nivel físico, mental y espiritual. Nunca está de más que, además de investigar, recopilar y estudiar la información, consultemos a personas que puedan saber más que nosotros mismos sobre los temas que nos ocupan. Pasos a seguir o Prácticas a realizar * Meditación. Dedica un tiempo diario a esta práctica (o a la Oración, si lo prefieres), sólo o en grupo. *Alimentarse de una manera natural, sana y equilibrada. El alimento que proporciona una mayor y más amplia vibración es el que tiene un origen vegetal y no está procesado industrialmente. *Practicar un ejercitamiento físico apropiado (Caminar consciente, Yoga, Chikung, Taichí, Aikido, Danza, Biodanza...etc). Aquí se incluyen el correcto respirar y también el descanso, la relajación y el sueño profundo y revitalizador. *Llevar a la práctica una escrupulosa higiene del propio cuerpo. Este punto incluye el ayuno y todas las prácticas depurativas que tienen como objetivo la limpieza del cuerpo, tanto en su aspecto interior, como en su exterior. *Manejar apropiadamente la energía sexual (practicando la alquimia sexual, ternura y amor) *Conectarse con la naturaleza, adentrase en ella. Dedicar tiempo a estar con uno mismo, respirando la vida en un bosque, en el campo, en un parque... Escuchar el canto de los pájaros, el murmullo de las aguas de un riachuelo, el silencio de la noche, el despertar de la mañana. *Escuchar música. Esas composiciones que te conectan con lo más profundo de tu ser y que te llevan más allá. *Recitar Mantras u otros cánticos con los que vivas la conexión con la vibración del universo. Abunda en aquellas prácticas en las que tu sientas la armonía de tu ser. Fuente: La Página de la Vida |
ELEVAR LA VIBRACIÓN
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