En la madrugada del 23 al 24 de Junio, llega la noche más memorable del año desde los comienzos de nuestra civilización: La noche de San Juan es especialmente mágica, los deseos e incluso el miedo a las sombras de los antepasados, se unen a la tradición y a la alegría de una fiesta que simboliza el culto al sol, a traves de numerosos rituales.
Se trata de una fecha de origen pagano, aunque luego se cristianizó en honor a San Juan el Bautista, fuego-purifica- y agua- bautismo-, una velada cargada de simbolismos y de magia. Una fiesta que se extiende por toda Europa y está muy arraigado al culto al sol, tratando de ayudarle a renovar su energía. Lo típico en todas estas celebraciones es encender hogueras y saltar para purificarse con el fuego.
En la noche de San juan se unen magia y tradición. Las hogueras se encienden durante la madrugada y ante el fuego se pueden hacer todo tipo de hechizos, pedir deseos y ahuyentar los malos espíritus.
Se cree que los primeros cultos solsticiales comenzaron hace unos 8.000 años, cuando nuestros antepasados observaban con curiosidad las estrellas y constelaciones y percibieron que en determinada época del año, el sol se iba desplazando desde una posición a otra en los Trópicos.
A estos días extremos en la posición del Sol se les llamó solsticios de Invierno y Verano.
En los antiguos mitos griegos a los solsticios se les llamaba “puertas “; una era la“puerta de los hombres” , según estas creencias helénicas y correspondía al solsticios de verano -noche del 21 al 22 de junio- ; la segunda era “la puerta de los dioses”correspondiente al solsticio de invierno-del 21 al 22 de Diciembre.
Fuente: Arquehistoria
No hay comentarios:
Publicar un comentario