Existen muchas variedades de infusiones y de hierbas medicinales o aromáticas que se han utilizado, desde hace siglos, para mejorar la salud. Un ejemplo destacado es el té de hibisco, muy apreciado por sus beneficios para el organismo, especialmente para las personas que tienen problemas de corazón o circulatorios.
El hibisco se obtiene de los cálices de las flores de una planta llamada Hibiscus sabdariffa que se dejan secar y, cuando se mezclan con agua caliente, surge la infusión en cuestión. Su origen es antiguo, ya que lleva utilizándose esta variedad desde hace siglos. Sudán es el lugar en el que se crían este tipo de plantas ya que requieren un clima húmedo y caluroso para poder crecer.
El hibisco se obtiene de los cálices de las flores de una planta llamada Hibiscus sabdariffa que se dejan secar y, cuando se mezclan con agua caliente, surge la infusión en cuestión. Su origen es antiguo, ya que lleva utilizándose esta variedad desde hace siglos. Sudán es el lugar en el que se crían este tipo de plantas ya que requieren un clima húmedo y caluroso para poder crecer.
Entre sus múltiples beneficios, el hibisco es un aliado perfecto para reducir la hipertensión. Numerosos estudios realizados con personas que tenían la tensión muy alta han demostrado que, después de ingerir una infusión al día de esta hierba, a lo largo de unos meses, redujeron sus valores en lo que a tensión se refiere. El alto contenido del hibisco en flavonoides es lo que le dota de esa capacidad reguladora de la hipertensión.
El hibisco no contiene nada de cafeína ni teína, dos sustancias estimulantes que aceleran nuestro ritmo cardiaco
Sus propiedades no se quedan sólo ahí, ya que la infusión de hibisco contiene altas dosis de ácido cítrico y ácido ascórbico, dos potentes antioxidantes que ayudan a proteger las células de las agresiones que sufren diariamente por parte de los radicales libres que hacen que éstas se deterioren y envejezcan prematuramente. Los antioxidantes frenan este proceso, sobre todo en personas como los deportistas que sufren una mayor oxidación a causa de la práctica del ejercicio.
El hibisco no contiene nada de cafeína ni teína, dos sustancias estimulantes que aceleran nuestro ritmo cardiaco
Sus propiedades no se quedan sólo ahí, ya que la infusión de hibisco contiene altas dosis de ácido cítrico y ácido ascórbico, dos potentes antioxidantes que ayudan a proteger las células de las agresiones que sufren diariamente por parte de los radicales libres que hacen que éstas se deterioren y envejezcan prematuramente. Los antioxidantes frenan este proceso, sobre todo en personas como los deportistas que sufren una mayor oxidación a causa de la práctica del ejercicio.
Además, es un potente antimicrobiano, anticancerígeno… Estas sustancias dotan al hibisco de un alto poder medicinal, y es que nos protege frente a ataques bacterianos, pues aumenta nuestras defensas para combatirlos.
Por todos estos motivos el hibisco es una bebida apropiada para todas las personas, cualquiera puede tomar una infusión, ya que nos ayudará a mejorar nuestra salud, y es que su aroma y sabor la convierten en una de las infusiones más apetitosas que existen. Además, no debemos olvidar que debido a su alto poder relajante, muchas personas la ingieren para apaciguar sus nervios y acabar con el estrés que les genera su día a día.
Fuente: Vitonia
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