DEJAR ESPACIO PARA EL NO SABER


Que todo se nos venga abajo es una prueba y también una especie de curación. Pensamos que la cuestión es pasar la prueba o superar el problema, pero en realidad las cosas no se resuelven. Las cosas se caen a pedazos y después éstos se vuelven a juntar. Simplemente sucede así. 

La curación proviene del hecho de dejar espacio para que todo esto ocurra: espacio para la pena, para el alivio, para la aflicción y para la alegría. 

Podemos pensar que algo nos va a producir placer, pero no sabemos qué va a ocurrir en realidad. 
Podemos pensar que algo nos va a hacer sufrir, pero tampoco lo sabemos con certeza. 

Lo más importante de todo es dejar sitio para el no saber. Tratamos de hacer lo que pensamos que nos puede ayudar, pero no sabemos. 

Nunca sabemos si nos vamos a caer redondos o si vamos a poder aguantar derechos. Cuando vivimos una gran decepción, no sabemos si ahí se acaba la historia; también podría ser el principio de una gran aventura.

Pema Chödron en: Cuando todo se derrumba

No hay comentarios:

Publicar un comentario