Levántate y hazte a un lado:
tú mismo estás tapando al Yo.
Hafiz
Cuando el individuo desciende hasta lo más profundo de su propia intimidad, descubre, sorprendentemente, que su naturaleza última es la fuente misma de toda la realidad, la lúcida apertura de la que surgen, en la que se manifiestan y a la que retornan, de instante en instante, todos los mundos.
La consciencia pura final es idéntica a la energía creadora originaria, el verdadero yo de dentro es, en realidad, la totalidad del universo de fuera, el auténtico sujeto observador no es otro que la integridad de los objetos observados. Y viceversa. Se llega, así, a lo superior a través de lo interior, al más allá a través del más acá.
Sólo adentrándonos en nosotros mismos, conseguiremos salir de nosotros mismos. Sólo profundizando en nuestro interior, nos liberaremos por fin, de nuestra ilusoria identidad separada.
José Díez Faixat
Siendo nada, soy todo
Un enfoque no dualista sobre la identidad
Fuente:Lecturas Advaita
Una vez más me pregunto: ¿Estoy soñando todo lo que siento y veo? ¿Sueño, en definitiva, que soy? ¿...O se está haciendo realidad todo lo que voy soñando? ¿Existo? ¿Soy un sueño? ¿Hay alguna diferencia?
ResponderEliminarSugerencia, no respuesta: quizás la diferencia está en que se hace realidad lo que sentimos, todo y sólo lo que sentimos.
ResponderEliminarEs posible... Tegamos, entonces, mucho cuidado con aquello que sentimos.
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