Diferentes hipótesis y ninguna certeza existen con relación al origen del Tai Chi y, a pesar que no se sabe quien fue su iniciador, existen muchos detalles sobre su desarrollo a través de la historia.
Lo que si está claro, con relación al origen del Tai Chi Chuan, es su íntima unión con el Taoísmo, puesto en evidencia por los principios teóricos de este arte. Algunos historiadores le atribuyen esta relación a un monje taoísta que vivió en el siglo XIII y que ha dado lugar a infinidad de leyendas, de ahí que se trate de un tema que suscita controversia.
Sin embargo, en general, en la comunidad marcial, solo se tienen en cuenta dos teorías sobre el origen del Tai Chi: una de ellas es la de Zhang San Feng y la otra la de Chen Wang Ting.
El Tai Chi Chuan está íntimamente relacionado con el taoísmo de donde procede. Y, a través del paso del tiempo, se han popularizado más conceptos relacionados con esta unión, existiendo documentos que hablan de un origen lejano y al que se le atribuye una antigua leyenda.
La Leyenda
Una de las leyendas más extendidas cuenta que, un día, el monje taoísta Zhang San Feng vio pelear una serpiente y una grulla, siendo así que el ave, a pesar de su afilado pico, no podía dominar a la serpiente que se deslizaba hábilmente en círculos, quedando siempre fuera del alcance de la grulla.
Posteriormente, se señala en la historia a Chen Wang Ting, quien vivió en China, durante el siglo XVII, y de quien se dice fue el sistematizador de un nuevo estilo, inspirado en el Libro de boxeo de 32 posiciones y en el Libro taoísta del patio amarillo.
La transmisión del Tai Chi Chuan
Tradicionalmente, el Tai Chi se transmitía entre taoístas, algo que llevaba ocurriendo muchos años y que, gracias a ello, fueron aportándose mejoras internas que se desarrollaban, después, con las prácticas propias del taoísmo.
Una característica que diferencia el Tai Chi Chuan con otras disciplinas marciales es que se trata de un estilo que confiere potencia y efectividad y, por ello, deja de ser una simple gimnasia.
Ya en el siglo XIX fue Yang Luchan el creador de un estilo que posteriormente le sirvió para ser reconocido, a nivel internacional, como el padre del estilo Yang de Tai Chi Chuan.
En la actualidad, se considera como el gran difusor del Tai Chi a Yang Chen-Fu, de quien fueron discípulos los principales y más importantes maestros que tuvieron también como misión popularizar esta disciplina marcial en Occidente.
Así, el Yin y el Yang, relacionados con la observación del sol, la luna y el paso de las estaciones, son dos extremos opuestos pero también interconectados, formando parte de un todo. A la hora de identificarlos, el Yin es la zona oscura y el Yan la zona clara, por ello, la presencia de uno dentro del otro hace que interactúen y también se complementen.
El Chi o Qi se refiere a la energía de todos los elementos que forman parte de la naturaleza y se estructuran en función de esa energía a través de diferentes combinaciones. Toda persona, planta o animal tiene su propia energía (Chi) y tiende a estar en equilibrio, pero cuando esto no sucede se manifiestan problemas de salud.
El Tai Chi Chuan trabaja las distintas formas de energía para conseguir estabilidad entre el cuerpo y la mente; entre ellas están los masajes, acupresión, acupuntura, reiki, tratamiento con hierbas y meditación con ejercicio físicos, siendo en estos dos últimos donde se ubica el Tai Chi.
Fuente: Puntofape
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