ABRA TODAS SUS CÉLULAS COMO PÉTALOS

Tulku Tarthang

Cuando meditamos, la respiración se apacigua y se vuelve uniforme, el cuerpo se relaja y toda la energía del cuerpo y de la mente se aviva. Esto estimula una actitud mental positiva, porque cuando el cuerpo y la respiración se estabilizan, es más fácil relajar la mente y calmar las emociones. 

Es útil considerar el cuerpo como el ancla de los sentidos y de la mente, pues todos están interrelacionados. Sienta todo su cuerpo físico. Deje que su respiración se relaje y se apacigüe. Cuando su cuerpo y su respiración se aquieten, es posible que sienta una sensación muy ligera, como sí estuviera volando, sensación ésta que tiene una calidad fresca y viva. 

Abra todas sus células, incluso todas las moléculas que componen su cuerpo, y ábralas como pétalos. No retenga nada: abra más que su corazón; abra todo su cuerpo: cada átomo de él. Entonces puede producirse una experiencia bella, que usted puede volver a vivir una y otra vez, y que lo curará y lo sostendrá. 

Cuando uno toca su naturaleza interna de esta manera, todo queda en silencio. El cuerpo y la mente se funden convertidos en pura energía; uno queda verdaderamente integrado. De esa unidad fluyen extraordinarios beneficios, entre ellos un inmenso gozo y una gran sensibilidad. La energía que fluye de esta apertura cura y nutre los sentidos: éstos se llenan de sensación al abrirse como flores. 

Cuando nuestro cuerpo y nuestra mente se vuelven uno, podemos entender el silencio y la vacuidad; conocemos lo que es la satisfacción porque nuestra vida está equilibrada. Las raíces de nuestras tensiones se cortan, y, en consecuencia, nuestro conflicto interno cesa; nos volvemos pacíficos y realizados. 

Cuanto más exploramos la Intensificación de nuestros sentidos, más profundidad encontramos en nuestros sentimientos. Las sensaciones se vuelven más ricas, más sutiles, más profundamente deleitables. No es necesario aprender técnicas exóticas para enriquecer nuestra vida. Una vez que nos pongamos en contacto con esta sensación más intensa dentro de nosotros mismos, ella nos acompaña en nuestra vida cotidiana -al caminar, al trabajar, en cualquier actividad. 

La práctica diaria sólo significa que seguimos haciendo un esfuerzo por continuar desarrollando nuestro equilibrio interior lo más posible, dondequiera que estemos y hagamos lo que hagamos. Gradualmente incorporamos esta sensación a nuestros pensamientos y a nuestra consciencia. Es como una especie de condimento que le da sabor a nuestra vida. Nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestros sentidos se vuelven muy vivos, como si tuvieran una inteligencia natural propia. Incluso puede haber cambios fisiológicos. Goce, pues, de esta sensación, en la cual cada momento es como un nuevo nacimiento; apréciela y confíe en ella. 

Podemos, pues, explorar la textura suave de nuestros sentimientos más profundos y ponernos en contacto con un nivel cada vez más sutil de belleza dentro de nuestro cuerpo y de nuestros sentidos. En este espacio abierto de la meditación podemos encontrar una alegría infinita, una dicha perfecta. Comenzamos a experimentar un nuevo tipo de honestidad, una energía vital que viene de entendernos verdaderamente a nosotros mismos, de ser auténticamente directos y abiertos. 

Éste es un proceso dinámico y vivo, que tiene repercusiones mucho más profundas de lo que parece. Una vez que descubrimos este espíritu de vitalidad, que es la esencia de la consciencia que ha despertado, hallamos que nuestro cuerpo se vuelve realmente un canal a través del cual somos capaces de ponemos en contacto con un nivel de consciencia superior dentro de nosotros mismos. Aunque todavía podamos tener problemas en nuestra vida, nuestra alegría y nuestra fuerza interna nos ayudarán a sobrellevar las decepciones. Sabemos que las acciones y las actitudes de los demás no pueden echar a perder nuestra belleza y nuestra guía internas. 

Confiar en nosotros mismos mediante un conocimiento más íntimo de nuestra naturaleza interna es una base fuerte y una fuente real de sustento y de felicidad duradera. Aprender de esta manera nos permite lograr un equilibrio entre el cuerpo y la mente, vivir en armonía con los demás y aportarle más significado a nuestra vida a todo nivel. 

Cuando vivimos así, los resultados se reflejan no sólo en nuestra vida sino también en el mundo.

Tarthang Tulku en Abra Su Mente

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