Todos nos hemos encontrado en la situación de querer negarnos a hacer algo pero no sabemos cómo decirlo.
La realidad es que aprender a pronunciar esta pequeña palabra requiere de un gran entrenamiento mental. Resulta complicado decir “NO” porque sabes que quien te pide un favor espera algo de ti, y no siempre estamos dispuestos a defraudar a los demás.
La incapacidad de decir “NO” nace de la culpa de fallarle a otra persona, quien sea. Sin embargo, es importante tener presente que negarnos a hacer algo no implica que estemos rechazando a quien nos pidió ese favor. Más bien, se trata de poner orden en tus prioridades, porque es imposible complacer a todos y tener una vida equilibrada. La próxima vez que debas decir “NO” toma en cuenta estas formas de hacerlo.
1. Simplemente di “NO”
Ya sé que es muy complicado y que quizás te parecerá que estás siendo rudo. Pero la mejor manera de aprender a decir “NO” es diciéndolo cuando lo sientas. Lo más probable es que termines sonando menos agresivo de lo que te esperas y poco a poco los demás lo verán como algo muy normal. Prueba a hacerlo poco a poco y con pequeñas cosas para que te resulte menos difícil.
2. Tómate tu tiempo
Esperar un tiempo para dar una respuesta cuando no has adquirido el hábito de decir “NO” es un buen primer paso. Antes de acelerarte y aceptar hacer cualquier favor que te hayan pedido, toma algunos minutos o días para pensar si deseas hacerlo o no. Dependiendo del tamaño del favor puedes tomarte desde algunas horas hasta algunos días. No necesitas comprometerte a nada, solo a analizar si te es posible hacerlo o no.
3. Determina cuáles son los compromisos que realmente te importan
¿Cuántas veces te has encontrado en la situación de que el día simplemente ya no te alcanza para hacer las cosas que te importan? Esto pasa porque al evitar decir “NO” tomas como tuyos compromisos que no te aportan nada.
Si ya sientes agobio y que tu vida realmente no te pertenece, quizás va siendo momento de diferenciar entre las actividades que te son importantes y las que solo te están siendo una carga emocional o de tiempo.
Luego, elimina poco a poco las actividades que no te importan ni te aportan. Conforme vas tomando práctica te será más fácil identificar estas actividades. Con el paso del tiempo verás que empiezas a tener tiempo para ti y para las cosas que más te importan. Cada vez que sientas dudas habla con un amigo o familiar que te pueda ayudar a aclarar el panorama.
4. Elimina tus excusas
Cuando dices “NO” a algo que te han pedido puedes caer en el error de dar muchas excusas y disculpas. Nuestra recomendación es que dejes de hacerlo y que te muestres firme. Cuando empiezas a buscar una forma de justificarte, los demás ven cierta debilidad y pueden aprovecharse de ello para obtener un “si”. De vez en cuando no es malo ser egoísta y concentrarte en hacer aquello que quieres y nada más.
“Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras” William Shakespeare
Si te encuentras con una persona que te está presionando simplemente explícale que por el momento no te es posible. En caso de que insista, solo dile que tienes otros compromisos anteriores y que aunque le agradeces que piense en ti, simplemente te es imposible. No te sientas mal ni culpable al hacer esto, piensa que tú también necesitas hacer tus cosas y no puedes ir por ahí complaciendo a los demás en todo momento.
¿Por qué decir “NO”?
Puedes pensar que negarte a hacer un favor te hará ver mal o poco interesado en tus seres queridos. Esto no es para nada cierto. Solo debes recordar que en tu vida la persona más importante tienes que ser tú.
Si vas por ahí complaciendo a los demás, en algún punto te sentirás saturado o perdido y esto no te va a servir de nada. Ser egoísta para darte tiempo y hacer las cosas que disfrutas nunca puede ser malo, así que concéntrate en vivir tu vida.
Fuente: La Mente es Maravillosa
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