DIOS O LA NADA


"En escala ascendente ahora añadimos que esta Causa no es alma ni inteligencia; no tiene imaginación, ni expresión, ni razón ni inteligencia. No es palabra por sí misma ni tampoco entendimiento. 

No podemos hablar de ella ni entenderla. 
No es número ni orden, ni magnitud ni pequeñez, ni igualdad ni semejanza, ni desemejanza. 
No es móvil ni inmóvil, ni descansa. 
No tiene potencia ni es poder. 
No es luz ni vive ni es vida. 
No es sustancia ni eternidad ni tiempo. 
No puede la inteligencia comprenderla, pues no es conocimiento ni verdad. 
No es reino, ni sabiduría, ni uno, ni unidad. 
No es divinidad, ni bondad, ni espíritu en el sentido que nosotros lo entendemos. 
No es filiación ni paternidad ni nada que nadie ni nosotros conozcamos. 
No es ninguna de las cosas que son ni de las que no son. 

Nadie la conoce tal cual es ni la Causa conoce a nadie en cuanto ser. No tiene razón, ni nombre, ni conocimiento. 
No es tinieblas ni luz, ni error ni verdad. 
Absolutamente nada se puede afirmar ni negar de ella.

Cuando negamos o afirmamos algo de cosas inferiores a la Causa suprema, nada le añadimos ni quitamos. Porque toda afirmación permanece más acá de la causa única y perfecta de todas las cosas, pues toda negación permanece más acá de la trascendencia de aquel que está simplemente despojado de todo y se sitúa más allá de todo."

"Teología Mística"  Pseudo Dionisio Aeropagita (s. V-VI d. C.)





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