FRECUENCIA VIBRACIONAL

Tal como piensas sientes, y tal como sientes piensas. El sentir del Ser humano obviamente depende de su salud y ésta del campo energético humano. 

El Universo es energía pura.
Nuestros pensamientos afectan esa masa de energía creando la realidad.
Los pensamientos negativos bajan la vibración de nuestra energía provocándonos cansancio, depresión, angustia.
Los pensamientos positivos elevan la vibración de nuestra energía provocándonos alegría, entusiasmo, comprensión; y nos permiten desarrollar al máximo nuestras potencialidades.

La energía se percibe de distintas maneras: a través de los sentidos físicos (visual, táctil, auditiva) o a través de un conocimiento interior.
La energía disponible en nosotros depende de muchos factores, pero sobre todo de cómo la administramos. Hay que estar muy atento en este punto, ya que muchas veces dejamos que se nos escape la energía en preocupaciones inútiles acerca del futuro (este no existe, por que preocuparme por él, por otro lado la preocupación no acciona, no resuelve, ni calma...).

Siempre tenemos, por supuesto, formas de aumentar el caudal de energía disponible: conectándonos con la Naturaleza, aumentando nuestra apreciación de lo bello (visitando un museo, visitando una galería de arte), practicando disciplinas específicas, bailando, cantando, absorbiendo las energías de un cristal, etc.


Debemos recordar que la energía que irradiamos afecta a todos, por lo que mi frecuencia vibratoria (si estoy en pensamientos negativos o elevados) puede alternativamente contribuir con la iluminación general o hacer un aporte al caos y la oscuridad. Hay diversas situaciones que causan el descenso de la frecuencia vibratoria de la energía: la rabia, el miedo, el resentimiento, la distancia a quienes pueden ayudarnos, el escepticismo, el ponerse en el rol de víctima, etc. Muchas veces, el mismo proceso de abrirse a un nivel de conciencia mas elevado desata estas emociones con mayor intensidad. Es por eso que hay que estar muy atento.

Algunos ejercicios sencillos:

A) Respirar profundo, concentrándose en la respiración. Imaginar una cuerda que se extiende desde la base de la columna vertebral hacia la Tierra. Imaginar que la energía sube por la cuerda hasta el pecho (pueden imaginarla roja). Luego visualizar una cuerda que sale por la cabeza hasta el cielo. Imaginar que la energía baja desde el cielo hasta el centro del pecho (plateada).
B) En medio de una discusión o una situación conflictiva con alguien que nos está quitando energía: Irse a otro cuarto. Imaginar la cuerda conectada a la Tierra, pero ahora la energía sobrante u oscura baja por ahí.
C) Caminatas (tanto cuando la energía es poca como cuando es mucha)
D) Recordar aquellos momentos en los que nuestra energía estuvo en buena forma
E) Respirar hondo varias veces, en forma consciente, conteniendo el aire cada vez cinco segundos antes de exhalar. Inhalar la belleza que hay a nuestro alrededor hasta sentirnos plenos. Visualizar que cada inhalación nos colma como un globo. Sentir energía y levedad.
F) Adoptar una perspectiva de observador y recordar que lo que ocurre tiene un propósito.
G) Y sobre todo: NO IMPORTA CUANTAS VECES SE CAIGA LA ENERGÍA: VUELVE A LEVANTARLA! 
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1 comentario:

  1. Una vez más, ¡gracias por este tipo de Entradas tan Sabias como acertadas!

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