Un Hombre, su caballo y su perro.

Había, una vez, un hombre, su caballo y su perro, que iban caminando por una carretera. Después de mucho caminar, el hombre se dio cuenta de que los tres habían muerto en un accidente.

Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condición.

La caminata era muy larga, cuesta arriba. Caía un sol de justicia y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed. Necesitaban, desesperadamente, agua. En una curva del camino, avistaron un portón magnífico, todo de mármol, que conducía, por una escalinata de oro,  a una plaza dorada y resplandeciente en cuyo centro había una fuente de la que brotaba un gran chorro de agua cristalina. El caminante se dirigió al hombre que cuidaba de la entrada.
-Buenos días 
-Buenos días, caminante.
-¿Qué lugar es este, tan maravilloso? 
-Esto es el cielo -respondió el vigilante.
- ¡Qué alegría haber llegado al cielo ! Tenemos mucha sed.
-Usted puede entrar a beber todo el agua que quiera.
-Pero mi caballo y mi perro también tienen sed.
-Lo lamento mucho. Aquí no se permite la entrada de animales.

El hombre se sintió muy decepcionado. Su sed era grande, pero él no bebería, dejando a sus amigos sedientos. De manera que prosiguió su camino, buscando otra fuente donde poder refrescarse y saciar su sed los tres. 
Después de mucho caminar, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un lugar con mucha sombra al que se accedía por una vieja puerta que se encontraba semiabierta. La puerta daba a un camino de tierra, con árboles a ambos lados, lo que les proporcionaba una ansiada sobra. Recostado al pie de uno de los árboles, había un hombre, con la cabeza cubierta por un sombrero, que parecía dormir.
-Buen día -dijo el caminante.
-Buen día -respondió el hombre.
-Mi caballo, mi perro y yo  tenemos mucha sed.
-Hay una fuente en aquellas piedras -dijo el hombre indicando el lugar-. Pueden beber cuanto deseen.

El hombre, el caballo y el perro fueron hasta la fuente y saciaron su sed.
-Muchas gracias -dijo el caminante al salir.
-Vuelvan cuando quieran -respondió el hombre.
-A propósito ¿qué lugar es este?
-El Cielo -respondió el hombre.
-¿El Cielo? ¡No puede ser ! El vigilante del portón de mármol, allá abajo, donde está la fuente de oro, nos dijo que aquello era el cielo.
- No. Aquello no es el cielo. Aquello es el infierno.
El caminante quedó perplejo. Dijo:
-No deberían permitir esa falsa información. Eso debe causar grandes confusiones.
-De ninguna manera -respondió el hombre-. En verdad ellos nos hacen un gran favor. Porque allí se quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.

Paulo Coelho


CROMOTERAPIA




La cromoterapia se basa en la consideración de que existe una energía global de la que la materia es una manifestación más y plantea que cada color tiene su efecto compensador -yin o yang- para conseguir el equilibrio orgánico que es la salud.

Esta antigua terapia fue puesta al día y popularizada por el Dr. Kuppusuami -el llamado "médico de los Himalayas", más tarde maestro espiritual bajo el nombre de Swami Sivananda y que saltó al mundo creando numerosas escuelas, especialmente en Estados Unidos y en Francia, países donde cuenta con gran número de practicantes.

Tiene la ventaja de que -como la mayor parte de las medicinas alternativas- carece de efectos secundarios y puede ser utilizada en procesos de autocuración por cualquier persona con una preparación mínima. Pero pasa como siempre: sólo en manos de expertos puede llegar a ser una herramienta útil para devolver la salud a un organismo afectado por cualquier proceso patológico. 

LAS BASES DE LA CIENCIA

La filosofía ancestral china considera un universo constituido por distintas manifestaciones de una energía global -el Tao o Chi- que tienden a buscar un equilibrio entre sus componentes de distinto signo -el yang y el yin- que a través de una serie de leyes fijas sintetizan tanto la materia como la energía como diferentes manifestaciones del Chi. 

Una de estas leyes es la los CINCO COLORES que correlaciona los cinco colores básicos con los órganos rectores del cuerpo a través de los meridianos de energía que lo recorren, considerando a los órganos no al modo occidental como una entidad anatómica sino como una energía con relación preferencial con el órgano físico y con las funciones por él controladas.

Así, el verde corresponde al hígado, el rojo al corazón, el amarillo al bazo, el blanco al pulmón y el azul oscuro al riñón.

Estos cinco colores -y sus órganos correspondientes- tienen distintos tipos de energía. El yan  es solar, masculino, caliente y secretor mientras el yin es oscuro, femenino, frío, subterráneo y absorbente. El rojo, el amarillo y el blanco (con todos sus compuestos) son yang y el negro y el verde son yin.

Otra importante noción básica para entender la Cromoterapia es la de la absorción de los elementos externos que la antigua filosofía oriental considera como partículas susceptibles de transformarse en nuestro organismo en energía utilizable. Estas micropartículas reciben en los textos chinos los nombres de gránulos, granos o incluso sangre y pueden tener un origen terrestre -aportados por la alimentación- o celeste -por el medio ambiente y que se absorben directamente por la piel en forma de energía que no precisa transformación. 

El capítulo de las energías es también fundamental. La medicina tradicional china considera cuatro energías fundamentales cuyo desequilibrio es la causa de la enfermedad: el calor (yang), el frío (yin), la sequedad (yang) y la humedad (yin). Estas energías se neutralizan mutuamente en el individuo sano y deben ser aportadas en forma de alimentos, medicamentos, corrección energética como la de la acupuntura y, por supuesto, colores, que pueden ser utilizados tanto en forma externa primaria (luces) como en los propios alimentos o bebidas, independientemente de su composición. 

CÓMO USAR LOS COLORES

En principio parece que la forma obvia sería utilizar directamente una luz coloreada sobre el paciente o la zona afecta que se quiera tratar. Y, por supuesto, así es; pero no olvidemos que el concepto de la cromoterapia es fundamentalmente energético y, por ello también pueden ser usados elementos materiales cuyas propiedades pueden ser cambiadas o potenciadas por su exposición a la luz o a los colores directamente. 
Los elementos más frecuentemente energizados para su uso como medicamentos cromoterápicos son el agua, el azúcar, el aceite y, algunas veces, el vino y el aire. Los alimentos también tienen un efecto curativo según sus colores. 

CÓMO SE CARGAN LOS COLORES

El sistema más fácil y más frecuentemente utilizado es el de colocar la sustancia en recipientes de cristal coloreado directamente a la luz del sol. 

Cada sustancia tiene un tiempo mínimo de exposición aunque, por supuesto, cuanto más tiempo se la tenga mejores y más duraderos serán sus resultados.

El agua, así como el vino, debe exponerse un mínimo de cuatro horas, el azúcar precisa no menos de dos semanas y el aceite necesita al menos cuarenta días de irradiación solar constante.

El aire puede cargarse en unos pocos minutos y al respirar directamente de la botella se consigue en los conductos respiratorios la acción estimulante o sedante correspondiente al color utilizado.

Esta carga no se mantiene constante y es preciso renovarla frecuentemente dependiendo de su color: así, en agua contenida en botella azul, que es un color antiséptico, mantendrá su actividad durante muchos meses pero si es de color rojo o amarillo precisa ser recargado cada tres semanas en invierno y semanalmente en verano, cuando la irradiación es mucho mayor. 

CÓMO SE USA EL COLOR DIRECTAMENTE

El sistema más comúnmente utilizado es una linterna o foco, con suficiente potencia (lo ideal es de unos 60-100 w. o su equivalente) en cuya boca se adaptan transparencias con los colores puros requeridos o sus combinaciones más frecuentes. Sacando y metiendo las distintas transparencias pueden conseguirse secuencias y rápidos cambios del color de la luz emitida, ideales para los distintos tratamientos.

LOS COLORES

Todo el mundo sabe que una habitación pintada de verde proporciona un clima sedante y los cabarets utilizan las luces rojas para crear un ambiente erótico. Por eso, aparte de su sistematización terapéutica los colores responden a un proceso muy básico, no sólo a nivel físico sino también a niveles más profundos de nuestro subconsciente.

EL ROJO 

Es un color caliente, yin, que estimula la vitalidad general del organismo. A nivel circulatorio es adecuado en la hipotensión, la impotencia masculina de causa vascular y las enfermedades vasculares en que existe alteración circulatoria sin hipertensión, así como en las anemias ya que favorece la multiplicación de los glóbulos rojos.

En el sistema nervioso ayuda a superar los estados de decaimiento, las enfermedades crónicas como el reumatismo, las bronquitis y, en las mujeres, las reglas dolorosas o dismenorreas. 

En el aparato digestivo está indicado en los problemas de digestiones lentas, estreñimiento, vesícula perezosa y gastritis.

La piel se beneficia del estímulo del rojo que también resulta útil para aumentar la fuerza de voluntad y la paciencia. 


EL NARANJA

Mezcla de rojo y amarillo, el naranja es un color yin, caliente y alegre muy indicado para estimular pero sin la fuerza del rojo. 

Está especialmente indicado en el reumatismo crónico, el asma, la bronquitis de fumador, la gota, cólicos biliares, epilepsia y muchos problemas de la menopausia. 


EL AMARILLO

También caliente, es un color que inspira, vitaliza y estimula. Por eso está especialmente indicado en estreñimientos de todo tipo, indigestiones y flatulencias o aerofagias.

Las enfermedades crónicas de la piel como el eczema, psoriasis y muchas urticarias se benefician de su acción. 

También ayuda a aliviar las hemorroides y facilita el flujo urinario por lo que puede ser usada en el tratamiento de la hipertensión como diurético moderado y, además, agudiza el intelecto y la capacidad de aprendizaje.


EL VERDE

Color yang sedante y calmante, tanto a nivel físico como psíquico.
Es especialmente útil para la vista, que conserva y fortalece. También va muy bien en los casos de hipertensión arterial, neuralgias de todo tipo, enfermedades del corazón, dolores de cabeza y gripes.
Ayuda a calmar los dolores del cáncer y, en general, todo tipo de afectaciones dolorosas de carácter crónico o agitaciones de tipo histérico (los clásicos "ataques de nervios"). 


EL AZUL

Uno de los colores más usados en cromoterapia por su carácter sedante, yang, refrescante, antiséptico, antiinflamatorio y antiespasmódico.
Es muy útil en los casos de fiebre, dolores de cabeza y de muelas, vómitos, diarrea, cólicos y, en general, en todos los problemas que cursan con espasmos o dolores de cualquier tipo.
Es el antiinfeccioso por excelencia de los colores y puede usarse por tanto desde las conjuntivitis supuradas hasta en anginas, infecciones urinarias o bronquitis agudas.
Cicatriza las heridas y alivia las quemaduras
.


OTROS COLORES usados en cromoterapia con frecuencia son

ÍNDIGO -muy útil en neumonías, asma, indigestión, catarros y trastornos de la menstruación-, 

VIOLETA -tiene un efecto estimulante de las funciones superiores espirituales y de la intuición además de ayudar a combatir el insomnio y aumentar los glóbulos rojos de la sangre- 





PÚRPURA, que vigoriza y fortalece los pulmones y riñones. El agua o el azúcar cargadas de púrpura estimulan el apetito, ayudan a las funciones del hígado y favorecen la digestión. 





CUÁNDO DORMIR



Acuéstate a dormir lo más temprano posible.

Lo ideal sería seguir el ritmo de la naturaleza y acostarnos con los árboles, cuando cae el sol y entra la noche, y despertarnos con la llegada del día, recibiendo al sol. Así se hacía, cuando no existía la luz artificial y, sobre todo, cuando no existía la TV. Así lo hacen los bebés y a ello retornamos de  mayores, recuperando el ritmo perdido.


ASÍ FUNCIONA NUESTRO CUERPO:

De las 9 pm a las 11 pm:


En este el horario, el cuerpo realiza actividades de desintoxicación, eliminación de químicos innecesarios y tóxicos, mediante el sistema linfático de nuestro cuerpo. En este horario de la noche debe buscarse  un estado de relajación, escuchando música, por ejemplo, cesando en todas nuestras actividades.


De las 11 pm a la 1 am: 

El cuerpo realiza el proceso de desintoxicación del hígado. Deberíamos estar en un estado de sueño profundo. 

De  1 a  3am : 


Proceso de desintoxicación de la vesícula biliar. También deberíamos estar durante este proceso  en un estado de sueño profundo



De 3 a 5 am: 

Desintoxicación de los pulmones. En estas horas se suelen producir episodios de tos. Es mejor no tomar medicamentos para la tos, en este horario, ya que interfieren en el proceso de eliminación de toxinas. 


De 5 a 7 am:

Desintoxicación del colon. Horario de ir al baño a vaciar el intestino. 


Dormirse tarde y despertar tarde interrumpirá el proceso de desintoxicación de químicos innecesarios de tu organismo. 


Además,  debes tener en cuenta que, de las 12:00 pm a las 4:00 am, es el horario en el que la médula ósea de tus huesos produce la sangre, así es que procura dormir bien y no te acuestes tarde.


De 7 a 9 am

Absorción de nutrientes en el intestino delgado, Es el horario perfecto para tomar el desayuno.  


Atención al Desayuno:

-Si estás enfermo, debes tomarlo antes de las 6:30 am.
-Si deseas mantenerte en forma,  antes de las 7:30 am 

-Si no acostumbras a desayunar, cambia el hábito. Si hacerlo entre las 7 y las 9 no te es posible, hazlo entre las 9 y las 10, mejor que no hacerlo. 

Y no olvides "desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo"





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MISTERIOS DE CHARTRES. Lugares con fuerza natural especial






La catedral de Chartres se levanta sobre un terreno con un cruce de vibraciones doble oro.

(Enric Aulí, Gemma Muñoz y Jordi Fernández en la Revista Integral)






Desde tiempos inmemoriales, la mayoría de las personas necesitamos constatar que somos algo más que máquinas vivas. Para tener conciencia de esa realidad, hemos utilizado música, pintura, escultura, literatura, meditación, ayuno, estimulantes… También hemos buscado, de manera consciente o inconsciente, lugares dotados de una fuerza natural especial; espacios que nos hacen sentir alguna potencialidad de la que no somos conscientes en nuestra vida diaria. Son muchos los emplazamientos que las personas han utilizado desde hace milenios en esta búsqueda: Stonehenge, Old Sarum, Carnac y un larguísimo etcétera. Pero hay dos lugares con una fuerza especial: el Potala, en Lasa, y la catedral de Chartres. La razón de esta singularidad radica en que son los dos únicos sitios habitados del mundo en los que se cruzan las vibraciones telúricas de dos líneas dobles de oro.

La teoría de las vibraciones producidas por metales a alta temperatura que se hallan en el núcleo de la Tierra se basa en que dichos metales emiten, según la Ley de Plank, ondas energéticas de frecuencias específicas para cada metal. Estas ondas dibujan en la superficie de la Tierra un gran entramado de retículas correspondientes a las vibraciones de cada elemento. La mayoría de estas vibraciones son neutras o poco significativas para el cuerpo humano. Algunas son potencialmente perjudiciales (cuando resultan alteradas), como las del hierro y níquel, que se corresponden con las famosas líneas Hartmann y Curry. Otras nos son favorables y vienen claramente asociadas a los llamados lugares sagrados; y entre estas destacan las correspondientes a oro, plata y cobre.

La virgen negra

Deseando experimentar las sensaciones que se viven en un cruce de vibraciones doble oro, visitamos (Gemma y Enric) la catedral de Chartres. La fuerza del lugar es conocida desde antiguo, ya que en la época neolítica se construyó allí un dolmen dentro del cual había un pozo. Posteriormente, los druidas celtas tuvieron en el mismo emplazamiento una de sus escuelas de formación; a ellos se atribuye la leyenda de que depositaron en el lugar una virgen negra. Más tarde, los cristianos edificaron, sobre la gruta de la virgen, una iglesia que fue reiteradamente construida y destruida hasta llegar a la actual catedral medieval.

El aspecto exterior de la catedral es imponente y está lleno de simbolismos. Las dos torres frontales son diferentes, representando la Luna y el Sol, como se deduce de pequeños detalles colocados en sus agujas. La fachada parece algo extraña como consecuencia de que la original, a causa de problemas de estabilidad del terreno, fue desmontada y reconstruida avanzándola hasta el nivel de las torres, lo que le da una apariencia plana a la construcción. Otro aspecto que llama la atención es la orientación de la catedral. En este caso, no está orientada hacia el Este (como casi todas las iglesias cristianas), sino hacia el Noreste, para conseguir integrar dentro del recinto el máximo de líneas metálicas energéticas posibles y una corriente natural de agua subterránea. Gracias a ello, Chartres tiene en su interior una gran fuerza que notamos nada más entrar. Quizás fuese nuestra predisposición, pero cuando entramos en el interior del recinto desaparecieron de inmediato nuestros dolores articulares y nos invadió una gran sensación de plenitud; una sensación que, sin duda, querían conseguir los que construyeron esta maravilla. En el recinto destacan tres puntos de máxima energía hacia los que nos dirigimos: el altar, el laberinto y la cripta.

Cómo captar la energía 

En el altar se cruzan las dos líneas doble oro y, además, dos líneas doble plata, creando un cuadrado mágico de 78 centímetros de lado. La fuerza energética del lugar se potencia con el cruce en el mismo punto de la corriente natural subterránea de agua y de catorce canales artificiales, igualmente subterráneos, que confluyen radialmente bajo el altar. El uso de estos canales artificiales fue muy utilizado por los constructores de catedrales para crear esta clase de atmósferas energéticas. La catedral de Santiago de Compostela, que por cierto está directamente conectada con la de Chartres mediante una de las dos líneas doble oro, también fue construida con catorce canales subterráneos confluyendo en el altar.

Para captar la energía del lugar, usamos varillas de radiestesista. No fue posible acceder al altar, pero sí que pudimos hacer un recorrido a lo largo del coro semicircular. En él hay cinco capillas radiales; por cada una de ellas, cruza una línea doble oro o doble plata. La prueba la hicimos con una sola varilla y detectamos cómo cada tres pasos giraba alternativamente a derecha e izquierda; en el ábside, la varilla hizo una tímida vuelta completa sobre su eje.

En el laberinto se cruzan una línea doble plata, una de mercurio y una de uranio. Se trata del único laberinto cristiano de iglesia conservado hasta nuestros días. Los laberintos en las iglesias fueron muy populares desde el siglo VI hasta bien entrada la Edad Media. Paulatinamente, fueron destruidos o quedaron ocultos. Se tata de laberintos univiarios, es decir, que siguen un único camino desde principio a fin. El de Chartres tiene 11 senderos anulares delimitados por ocho barreras que giran hacia atrás y hacia delante en el interior de los cuatro espacios creados por la cruz central. En la época de las cruzadas estos laberintos eran usados como alternativa al viaje a Jerusalén por los fieles que no podían desplazarse; podría decirse que eran una vía de iniciación. Los amantes de los simbolismos destacan que este laberinto tiene una longitud de 858 pies, que corresponde por simbología numérica a la palabra griega muesis que precisamente significa iniciación.


VIVIR HASTA MORIR


Stella Maris Maruso es Tanatóloga y discípula de la Dra. Elizabeth Kübler Ros. Gran terapeuta argentina que aplica la moderna psico-neuro-endocrino-inmunología. Una de esas personas cuya vida personal y laboral contribuyen a dejar el mundo mejor que cómo lo encontraron.


Tengo 55 años. Nací en Buenos Aires, donde vivo. Educo a personas que atraviesan crisis severas. Estoy casada y he criado cuatro hijos. ¿Política? Ayudar a los demás a vivir hasta el último instante. ¿Dios? No soy religiosa, soy espiritual: experimentar la trascendencia me sana.

¿Cuántos pacientes?
Casi 30.000 en los últimos 30 años, con enfermedades de todo tipo, cánceres…

¿Cómo los ayuda?
No tratando de no morir, sino de vivir hasta morir, de morir bien.

¿Qué es morir bien?
Vivir hasta el último instante con plenitud, intensamente. Vivir más no es más tiempo, sino sentirte alegre por estar aquí y ahora.

¿Acaso no vivían antes de enfermar?
¡Muchos agradecen a su cáncer que les haya enseñado a ser felices, a vivir! La enfermedad es una oportunidad de enriquecerse.

Mejor que no llegue.
¡Pero llega! El dolor entra en todas las casas. ¡Y esto hay que saberlo! Deberíamos aprender desde niños que morir es parte de la vida, y a fortalecernos en cada contrariedad.

No nos lo enseñan, es verdad.
Al no aprender a dominar la mente, vivimos arrastrados por ella. Es malvivir: ¡la mente es demasiado loca para confiarle tu vida! Confíale tus negocios, ¡pero no tu vida!

¿Por qué no?
La mente va de excitación en excitación, te impide gozar la vida. Los médicos dicen que padecemos ‘síndrome de déficit de deleite’: ¡no sabemos gozar de lo que nos da la vida!

Yo lo procuro.
Un 10% es lo que te pasa y un 90% es lo que haces con lo que te pasa.

Cuestión de actitud. ¿Cuál es la mejor?
Sentir pasión ante la incertidumbre de la vida, ante lo que sea que vaya a traerte.

¿Sea lo que sea?
Sí. Los psiquiatras detectan que hoy padecemos de neurosis noógena: falta de responsabilidad y sentido de la propia existencia.

Pues sí que andamos mal.
Sí, pero la ciencia vanguardista trae buenas noticias: acudiendo a tu interior puedes obtener todo lo que necesites, producir endógenamente todas las drogas analgésicas, euforizantes… ¡Puedes aprender a sanarte!

¿Y prescindir de la medicina?
Hablo de la TERCERA REVOLUCIÓN DE LA MEDICINA: después de la cirugía y los antibióticos, llega la psiconeuroendocrinoinmunología.

A ver si me cabe la palabra en una línea.
Es la disciplina que integra psiquismo y biología, tras treinta años de investigaciones de sabios como Carl Simonson, Robert Ader, Stanley Krippner…

¿Qué postulan?
La interconexión del sistema nervioso central, el nervioso periférico, el endocrino y el inmunológico. Te lo resumo: ¡las emociones modifican tu capacidad inmunológica!

Así, ¿una emoción puede enfermarme?
La angustia ante lo incierto, el miedo, la desesperanza, el remordimiento, la rabia… ¡Cada una tiene su bioquímica! Y es venenosa, es depresora del sistema inmunológico.

¿De un día para otro?
La salud no es un estado: es un proceso, y muy dinámico. ¡Por tanto, siempre puedes reforzar tu salud si trabajas tus emociones!

¿Las trabaja usted con sus pacientes?
Sí. Hay pacientes ordinarios, sumisos a creencias establecidas, y pacientes extraordinarios, que generan creencias sanadoras.

Creer que puedes curarte… ¿puede curarte?
Hay un viejo experimento famoso: a cuarenta mujeres con cáncer de mama, el médico les contó que la quimioterapia las dejaría calvas. Luego, sólo suministró quimioterapia a veinte mujeres y dejó que las otra veinte creyesen recibirla…

Y no me diga que…
Sí, sí: el 60% de las segundas quedaron tan calvas como las tratadas con quimioterapia. ¿Qué modificó la bioquímica interna de esas mujeres? ¡Sus propias creencias!

Inducidas por el médico.
Lo que demuestra el enorme poder del médico. ¡El médico puede estimular con su actitud la capacidad autocurativa del paciente! Un hijo mío es médico: a él y a todos los médicos les ruego que jamás le digan a un paciente que su condición biológica es irreversible. Ese es el único pecado médico.

Pues hay diagnósticos que desahucian.
Son condenas: matan más que el tumor. Acepta el diagnóstico que sea, ¡pero jamás aceptes un pronóstico! Jamás: si abandonas la esperanza de mejorar, de luchar por tu propia salud…, activas el suicidio endógeno.

Pero sembrar falsas esperanzas…
¿Falsas? A mi padre le pronosticó el médico tres meses de vida por un diagnóstico de cáncer de próstata diseminado al hígado. Trabajamos juntos con amor, relajación, meditación, nutrición… y al año no tenía células cancerosas. Vivió 18 años más.

¿Qué dijo su médico?
‘Milagro’, dijo. Remisión espontánea. Desde ese día cerré mi empresa y me volqué a ayudar a otros como a mi padre. Y yo hoy vivo en la frontera del milagro: la remisión es un efecto colateral en enfermos que han abrazado las fuerzas de la salud, la vida.

¿Cómo han dado ese abrazo?
Sintiendo que la enfermedad enriquece su vida y que morir no es un castigo, ampliando el círculo de lo que les importa y poniéndose al servicio con amor por la vida que nos traspasa, escapando de su cabeza y empezando a sentir: a reír, a llorar… Se han permitido asombrarse y han experimentado estados de trascendencia…

¿Qué entiende por trascendencia?
Liberarte de tu historia pasada y del temor por la futura. La meditación ayuda mucho. Y eso cambia tu bioquímica: estás sano, ¡vives! Por el tiempo que sea, estás vivo.

Fuente: El Blog Alternativo

PASAR DEL PENSAR AL SER.


El Dr. Dispenza, bioquímico, es uno de los científicos que destacan con sus aportaciones en el ya mítico documental "¡¿Y tú qué sabes?!" Está formado también en neurología, neurofisiología, funcionamiento del cerebro y química, biología celular, formación de la memoria, edad y longevidad. 

(De la entrevista en  Athanor)

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-Si en efecto somos creadores de la realidad, ¿por qué existen tantos deseos insatisfechos, tanta frustración? ¿No deberíamos estar generando a cada momento las fuentes de nuestra satisfacción?


–Para realmente crear la realidad con energía intencional se requiere entrenamiento, práctica, aprendizaje y suficiente conocimiento sobre la consciencia, el cerebro y la mente, recopilar información sobre física cuántica y entender cómo la energía se transforma en forma. Esta instrucción y práctica no es algo que se obtiene sin algún grado de esfuerzo, porque tenemos esta distracción crónica según la cual la mayoría de seres humanos viven; nos distraemos tanto por tantos elementos en nuestro mundo externo… Mantener el pensamiento enfocado durante un periodo extenso de tiempo en el cerebro, la mente y el lóbulo frontal es lo que empieza a permitir que la realidad tome forma, pero la mayoría de la gente no tiene la pasión o el interés o la facilidad de pensar más allá de su entorno.

La mayoría de nosotros pensamos igual que nuestro entorno; reaccionamos a éste. Sin embargo tenemos que separarnos de él, ir a la soledad y crear un nuevo ideal de nosotros mismos con una nueva realidad y mantener ese sueño vivo y repetirlo una y otra vez para que el cerebro empiece a rastrear y estructurar esa realidad antes de que realmente la experimentemos con los sentidos. Ese esfuerzo es algo que trasciende el vivir una vida normal; requiere práctica y cuesta al principio, pero cuando mejoramos se vuelve más fácil (como cuando aprendemos a jugar al golf, o a tenis, o a tocar el piano). Así que los deseos se quedan incumplidos porque la mayoría de la gente no entiende que no se puede querer y desear el plano cuántico. Porque éste es un reflejo de la mente, por lo que si quieres sólo estás creando más querer, si estás en la polaridad estás creando más polaridad, si estás en el deseo estás creando más razones para desear. 

Tenemos que entender que hay que entrar en el plano siendo lo que queremos en nuestra vida, y ser significa que tenemos que abandonar nuestras emociones y sentimientos y todas las cosas de nuestra vieja personalidad e identidad que nos mantienen encerrados dentro de la misma persona e identidad. Tenemos que empezar a ser un nuevo individuo. Y la práctica y la repetición nos empiezan a permitir pasar del pensar al ser.


–¿Qué hace usted para crearse su día y qué éxito está teniendo en este punto? ¿Qué le diría a una persona que, haciendo aparentemente lo mismo que usted, afirmase no conseguir resultados?

–Yo siempre me pregunto, lo primero por la mañana, cuál es el mayor ideal que puedo ser hoy. Qué es lo que me gustaría experimentar. Esa es la primera pregunta que me hago. En lugar de levantarme y recordar quién he sido, empiezo por levantarme y pensar quién quiero ser. Y ese proceso de escoger una nueva forma cuál es el mayor ideal que puedo ser hoy. Qué es lo que me gustaría experimentar. Esa es la primera pregunta que me hago. En lugar de levantarme y recordar quién he sido, empiezo por levantarme y pensar quién quiero ser. Y ese proceso de escoger una nueva forma de ser, escoger eventos y experiencias que quiero que tengan lugar en mi vida, permite que ciertos elementos se empiecen a organizar dentro de la realidad. 

La mayoría de las cosas que quiero en mi vida, en estos momentos, no tienen nada que ver con aspectos materiales, sino con estados superiores de la mente y del ser, y trabajo diligentemente en ello. Hay días en que tengo experiencias increíbles y otros días en que no logro mi objetivo. Pero la idea es que tu vida es un proyecto de ciencias, por lo que si no ocurre el primer día tienes que mirar qué es lo que tienes que hacer al día siguiente o al final del día, dónde te caíste y cómo vas a hacerlo mejor a la mañana siguiente. Es un proceso que yo sé que funciona; he tenido suficientes experiencias para afirmarlo. Y funciona para todo el mundo. 

El problema es hacer que la gente lo haga. Así que la persona que está interesada en crear su día y su vida tiene que ser muy consistente, tiene que listar todas las cosas que quiere, mantenerlo vivo dedicándole atención, experimentarlo como si ya hubiera pasado y vivir en un estado de alegría y asombro para poder usar esa energía para continuar al día siguiente.

Ver entrevista completa a Joe Dispenza en ATHANOR

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